Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Heredaron una plaza como maestros, pero unos mil 500 empleados de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) en realidad no son profesores. En esta entidad, debido a privilegios alcanzados por la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), es una práctica común que las plazas del magisterio sean heredadas a familiares aunque no sean profesores. El Secretario de Educación estatal, Diódoro Guerra Rodríguez, indicó que en los últimos cinco años fueron incorporadas alrededor de 2 mil 500 personas con profesiones diferentes a la de maestro, o incluso sin estudios, de las cuales aún quedan mil 500 que no han logrado reunir el perfil docente.
«Las jubilaciones anduvieron cercanas a los 10 mil, de los cuales una gran cantidad, más de una cuarta parte, ingresaron en ese momento sin tener el perfil y, obviamente, su plaza fue limitada (mientras) terminaban o concluían sus estudios.
«Ahorita estamos precisamente revisando cuántos en este mismo periodo de tiempo lograron obtener ese perfil y pensamos que todavía traemos un 12 o 15 por ciento, entre mil 200 o mil 500, que no tiene el perfil docente», añadió.
Según funcionarios de la SET, las personas que heredan las plazas y no son profesores ocupan puestos de apoyo en escuelas primarias o secundarias, esto es, como encargados de biblioteca, prefecturas, asistentes, apoyo docente y en programas como Escuela Segura.
Estas ocupaciones les reditúan un sueldo de entre 8 mil y 10 mil pesos mensuales por laborar un promedio de cinco horas diarias en el caso de las secundarias.
Esto significa que, pese a haber heredado una plaza de maestro, no están frente a un grupo, señalaron fuentes de la SET.
Además, aunque aseguró que cuenta con un sistema de datos que permite conocer con precisión el personal que tiene una escuela, el Secretario de Educación dijo desconocer si faltan o sobran maestros en cada plantel.
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