La Patrulla Fronteriza de EU admitió ayer en un comunicado que sus agentes dispararon el lunes pasado a un grupo de mexicanos que les estaban lanzando piedras desde del lado de México, a la altura de Laredo, Texas; sin embargo, el comunicado no dice nada acerca de que los disparos hubieran provocado la muerte de Guillermo Arévalo Pedraza, de 36 años, quien perdió la vida en el lugar. En un comunicado exponen que “un arma fue descargada” después de que a agentes que estaban en la Unidad de Marina de la Patrulla Fronteriza “les lanzaran rocas desde el lado mexicano del Río Grande (Río Bravo)”, señala el texto emitido por el sector Laredo, de la Patrulla Fronteriza.

En el documento se limitaron a informar que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) está indagado el hecho. Arévalo Pedraza nació en el poblado de Doctor Arroyo, en Nuevo León y vivía en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Mientras tanto el cónsul de México en Laredo Texas, Miguel Ángel Isidro Rodríguez, dio a conocer que el consulado está colaborando con las autoridades de México y Estados Unidos que están investigando el caso.

Dio a conocer en entrevista que el consulado dará a la familia de la víctima asistencia jurídica en el caso.

A su vez, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, manifestó su “enérgico rechazo al incidente registrado el lunes 3 de septiembre”.

De acuerdo con la Cancillería, la información que se tiene hasta ahora señala que Arévalo Pedraza falleció en la frontera a causa de un disparo por parte de un agente de la Patrulla Fronteriza.

“El uso desproporcionado de la fuerza letal en el ejercicio de funciones de control migratorio es inaceptable, por lo que es fundamental tener plena claridad sobre los hechos”.

La dependencia exigió a las autoridades estadunidenses que se haga una investigación exhaustiva sobre este caso.

Mientras tanto, la procuraduría de Tamaulipas ya entrevistó a varios testigos de estos hechos para aclarar el tema.

A lo largo de los años han sucedido varios eventos graves como éste, donde un mexicano pierde la vida a manos de un guardia de la patrulla fronteriza.

Fue el caso del joven de 15 años, Sergio Adrián Hernández, quien falleció en la frontera, en Ciudad Juárez Chihuahua, cuando otro agente de la patrulla fronteriza le disparó argumentando que el joven le había aventado piedras y que ese acto ponía en riesgo su vida.

Excelsior