Tamaulipas es y será afectado por el consumo y tráfico de drogas por su condición de ciudad fronteriza, sin embargo, las consecuencias en la zona han sido mucho mayores por falta de estrategias integrales en el combate a este mal.Aunque avala la lucha contra las bandas criminales, la Comisionada en Seguridad Pública en el Ayuntamiento de Tampico, Graciela Tovar, señala que ha faltado una mayor atención en cuanto a la prevención y evitar que los jóvenes adopten relación con las sustancias ilícitas, lo cual ha ido en incremento en los últimos años. El estado se ha visto afectado por la situación geográfica y localización propia de Tamaulipas en relación a la frontera y al tráfico de drogas que existe. 

“Somos un estado de tránsito de droga, y entonces eso aumenta las posibilidades y el acceso que tienen los jóvenes y la población en general, y el acceso a ese consumo”.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Adicciones realizada en el año 2008 y que está en actualización, los estados con mayor consumo de drogas ilegales son Quintana Roo con el 11.2 por ciento y Tamaulipas con el 11.1 a nivel nacional, seguidos de Baja California.

“Uno de los mayores problemas que tenemos en todas su modalidades, en ventas, en transporte, en tráfico, pero lo que más preocupa, es el consumo que hay en México entre los jóvenes, que debe ir paralelo a otros cánones de cultura, y de educación”.

La edil tampiqueña indicó que actualmente la realidad es un alto índice que está constantemente en incremento por el mismo fenómeno de delincuencia, dijo ante los medios de comunicación.

“Necesitamos programas de prevención efectivos, que realmente atiendan el problema y lo atiendan de fondo, cultural, educacional y médico, inclusive”.

Justo en la celebración del Día Mundial contra el Tráfico y Consumo de Drogas, la representante de dicho sector consideró la lucha actual como insuficiente por todos los órdenes.

“Porque por un lado, los programas que existen atienden un sector de población solamente y nosotros necesitamos que sea un programa integral, con las asociaciones públicas y privadas en la prevención y la curación”.

Hoy, la entidad es una de las siete más afectadas en el país por el clima de violencia, lo que generó convenios de colaboración con las fuerzas federales, sin embargo, los consumos aumentan.

“Ninguna campaña de seguridad pública funciona si no hay programas de prevención. No puedes únicamente estar tratando de solucionar un problema sin prevenirlo, sin darle otras alternativas de solución a fondo”.

[Milenio]