El éxodo poblacional en ciudades de la frontera tamaulipeca pusieron en aprietos al Instituto Federal Electoral que no logra completar el número de ciudadanos que fungirán como funcionarios de casilla para la jornada del uno de julio.
«La mayor situación que tenemos es que no encontramos a los ciudadanos en sus domicilios, es decir hay mucha migración».
Y aunque según el presidente de la Junta local del IFE en Tamaulipas, Arturo de León Loredo el proceso de integración de funcionarios de casilla lleva un avance importante, admitió las dificultades para localizar a los ciudadanos insaculados para este fin.
Dijo que al menos son 58 las casillas clasificadas como «de atención especial» las que no logran integrar con el número de ciudadanos que se requieren para el día de la jornada electoral.
De León Loredo confió en que con la segunda insaculación de ciudadanos que se efectúe el 8 de mayo se logre obtener la reserva de funcionarios que se requieren para garantizar la apertura de las casillas.
«No tenemos una situación de alarma por no tener ciudadanos que acepten, aún tenemos al 30 de abril, hay estrategias de distrito para atender las seccione y tener el mínimo de ciudadanos».
Dijo que lo anterior aun puede considerarse como un fenómeno normal y recordó que en el proceso electoral del 2009 se presentó la misma situación y aun así lograron sacar adelante la elección.
Reiteró que la migración de ciudadanos o el rechazo a participar como funcionarios de casilla es el único problema que han tenido que sortear durante este proceso pero insistió en que es mínima la incidencia y confió en que el día uno de julio se logre
la colaboración de la población para sacar a delante la elección.
Información de: Claudia Zapata