Vibra, brinca y grita como nunca se le había visto a Miguel Herrera. Enamorado del vuelo de sus Águilas, El Piojo experimenta una emoción que refleja desde la banca y transmite a la cancha. Así se ve el sábado pasado, en el estadio Caliente, al celebrar el gol de Paul Aguilar con una pasión envidiable.
“Sí, contento porque el esfuerzo ha sido muy bueno, la concentración, el trabajo extraordinario y es merecido que estén ahí”, pondera el director técnico del América, mientras paladea el heroico éxito azulcrema en la cancha de los Xoloitzcuintles de Tijuana, que en su calidad de campeones invictos, no mordían el polvo desde hace nueve meses, en cuartos de final del Clausura 2012.
Relajado, sereno, Herrera deja reposar la euforia manifiesta en el emotivo encuentro frente a los fronterizos, y con voz pausada, reflexivo, otorga a sus muchachos el mérito de salir con los tres puntos del Caliente, al tiempo que algo muy singular lo mantiene satisfecho: el coraje exhibido por las Águilas, característico en El Piojo cuando era futbolista.
“El equipo se repone de los errores; afortunadamente sacamos la casta y nos ordenamos bien”, aplaude el timonel. “Me gustó el recorrido para mantener a un equipo que atacó. Moi (Muñoz) tiene una gran actuación, Paul (Aguilar) también y todos una participación muy redonda”.
En el caso del lateral derecho amarillo y de la Selección Nacional, Paul Aguilar, Herrera resalta que, “la verdad, ha venido haciendo goles desde el torneo pasado” y en el caso del alcanzado frente a los tijuanenses, al golpeo le da un efecto tal para engañar a Cirilo Saucedo.
Ahora, El Piojo entiende que el momento futbolístico está entre sus Águilas y el líder Tigres, a los que distingue luego de seis jornadas del Clausura 2013, “La disputa es obvio, son dos equipos que hacen bien las cosas”, valora, mientras aguarda el encuentro contra los Diablos Rojos, a los que los norteños acaban de pasear en el Nemesio Díez.
“Primero tenemos que pensar en el Necaxa (al que enfrentan el próximo miércoles, en Aguascalientes, en la segunda llave de la Copa) y después lo haremos en el Toluca”, dice y enseguida lamenta el mal momento del plantel que dirige uno de sus maestros, Enrique Meza, curiosamente el equipo que echó a las Águilas en la Liguilla del torneo pasado.
“Sí, desafortunadamente no ha arrancado como el profe (Meza) quisiera, porque las lesiones les han pegado y se les viene una semana difícil, se atraviesa la Copa Libertadores y tendremos que trabajar muchísimo, aunque ellos estarían viajando a Argentina (donde enfrentarán a Boca Juniors)”, comparte El Piojo, aunque pese a lamentar la crisis diabólica, su club, el América, no le ha concedido a los rojos modificar de sábado para domingo el cotejo de la séptima jornada, con todo y que los pingos jugarán el miércoles en Buenos Aires.
[Central Deportiva]