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Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Tras una semana de la explosión en la planta criogénica de Pemex en Reynosa que enlutó a 30 familias y dejó con lesiones graves a 42 personas, ninguno de los legisladores que representan al sector petrolero en el Congreso local ha emitido opinión alguna. Los legisladores priistas Esdras Romero y Moisés Balderas; el primero presidente de la Comisión sobre la cuenca de Burgos en el Congreso tamaulipeco y el segundo también dirigente de la Sección 36 de los petroleros, se han mantenido callados y haciendo de comparsa a las autoridades estatales y federales durante los recorridos al lugar del siniestro.
Y mientras la paraestatal emite un dictamen sobre el origen de la explosión y varias familias esperan información sobre al menos siete obreros desaparecidos, los legisladores se mantienen al margen del acontecimiento.
Esdras Romero que ha impulsado varios puntos de acuerdo junto con su grupo parlamentario para exigir a la federación apoyos por contingencias naturales, ahora que sus representados esperan de su apoyo, el legislador se ha mantenido callado.
La misma actitud asumió el legislador del PRI Moisés Balderas, líder de la sección 36 del sindicato petrolero quien además tiene su residencia en Texas y para lo único que cruzó hacia el lado mexicano fue para acompañar al Director de Pemex Juan José Suarez Coppel a un recorrido por el lugar del siniestro.
Las familias de obreros desaparecidos el pasado 18 de septiembre claman el apoyo de la paraestatal y de los gobiernos local, estatal y federal para la localización o recuperación de los restos, tareas en las que participa la PGR con apoyo de
expertos pero que por ningún lado se ve la intención de presionar estas taras por parte de los legisladores Tamaulipecos.
