Policías encubiertos descubrieron a una naromenudista en Pittsburgh; la joven trabajaba en un McDonald’s donde vendía «cajitas felices» con heroína.
Shania Dennis, de 26 años de edad, trabajaba en un McDonald’s de East Liberty, Pittsburgh. La joven ocupaba su puesto para ocultar la verdadera fuente de su «riqueza»; vendía heroína por medio de pedidos de «cajitas felices» en el AutoMac.
El sistema de Shania funcionaba así: el «cliente» se dirigía a la ventanilla del AutoMac y pedía una «cajita feliz», luego decía las palabras mágicas, «Quisiera ordenar un juguetito», entregaba el dinero y Shania le pasaba su pedido que incluía hamburguesa, papas y refresco, el juguete de la temporada y unas «grapas» de heroína.
Para atraparla, policías encubiertos se hicieron pasar por adictos y repitieron el sistema ya mencionado. Le pagaron a Shania 82 dólares a cambió de una «cajjita feliz» y 10 grapas de heroína. Según los informes policíacos, la joven puso 2 dólares en la caja y el resto lo metió en su sosten.
Al atraparla con «las manos en la masa», las autoridades aseguraron otras 50 grapas que Shania llevaba consigo al momento de su detención.
Ahora Shania deberá responder por los cargos de posesión, entrega y posesión con intención de entrega de drogas; la joven niega los cargos.
En estos días trascendió la información de que en México, un grupo editorial y la cadena de comida rápida McDonald’s habían hecho un convenio para entregar libros en las «cajitas felices».
McDonald’s sustituirá los juguetes por libros en su «cajita feliz»
[SDP Noticias]