La actriz manifestó en una entrevista para una revista francesa Jalouse que está a gusto con su imagen física, pero atizó a quienes no son tan agraciadas como ella.
“Vivo muy bien con mi imagen. No tengo complejos. No me cambiaría por una chica fea”, declaró la actriz, algo con lo que están de acuerdo sus no pocos seguidores.
Sin embargo, dichas palabras han sido “tergiversadas”, según la estrella estadounidense, quien aludió el malentendido a un problema de traducción de idioma.
“El comentario ha sido distorsionado de una forma grosera, se ha tergiversado”, publicó en su cuenta de Facebook la ojiazul ante la indignación pública ocasionada por dichas declaraciones.
“Obviamente ofrecí la entrevista en inglés, luego traducido al francés, y de nuevo al inglés”, detalló al aclarar que ese tipo de comentarios no van con su personalidad, ni son utilizados por ella.
Fox, quien actualmente espera un hijo producto de su relación con el actor Brian Austin Green, aseguró que no gusta de minimizar a nadie.
“No es algo que acostumbre, además no estoy a favor de la devaluación de uno mismo”.
Por si quedaran dudas, Megan dio una entrevista, a comienzos de marzo, a la revista Miami Magazine, en la que señala que nunca fue una niña bonita en la escuela, sino más bien se allegaba a ciertas características que no hablan bien de ella.
“Era una niña desagradable y con humor mordaz”, señala la joven a la publicación.
El escándalo por la declaración de la actriz fue opacada por su embarazo.
[ El Universal]