Café Tacvba comenzó a escribir su con «El Hijo del Cuervo» en 1989, pero hubo que esperar más para que tuviera un alcance masivo
Hoy se conmemorarán 20 años de su debut discográfico, “Café Tacvba”, que plasmó el ingenio y creatividad de Rubén Albarrán, Emmanuel del Real y los hermanos Joselo y Quique Rangel. El cuarteto de Naucalpan vivió entonces sinsabores con algunos fans y tuvo que hacer promoción incluso a regañadientes, pero la recompensa fue la internacionalización, premios y grandes audiencias.
“Es curioso, porque cuando sacamos el primer disco, los fans que nos seguían, los que nos iban a ver a lugares como La Cumbancha, nos dieron la espalda, ya no les gustábamos y dejaron de escucharnos. Y sucedió también que empezamos a tener fans de otros lugares, nos empezaron a buscar en distintas ciudades, nos volvimos más visibles”, relata Joselo, en exclusiva.
Durante las sesiones de grabación de su próximo álbum, tanto el guitarrista como Gustavo Santaolalla, su productor de cabecera, se dan un tiempo para conversar sobre aquella época.
No imaginaban que llegarían logros como el de ser la primera agrupación de habla hispana en ganar el MTV Award para Mejor Video Latino, por “Ingrata”, del cual fueron responsables Alfie Gatica, Fernando de Garay y Tito Lara.
“Hicimos todos los programas de televisión habidos y por haber: Paco Stanley, Chabelo, Raúl Velasco… yo creo que hasta fuimos con ‘Cositas’… Sabíamos que teníamos que dar a conocer nuestra música, y ese era el medio.
“Así fue como mucha gente nos conoció. No había páginas de internet y fuimos a todo lo que nos marcaron: Televisa, festivales de radio… Y lo disfrutamos, porque así dimos a conocer nuestro trabajo y comenzaron a buscarnos empresarios, la gente de Sinaloa, Tijuana, El Paso, en la frontera; los que no nos conocían nos conocieron”, añade el músico.
Santaolalla, ganador del Óscar y el Grammy, fue prácticamente su descubridor y quien hizo hasta lo imposible por llevarlos a una disquera cuando el llamado Rock en tu Idioma vivía su apogeo.
“Cuando los vi tocar por primera vez, en la Feria del Libro del Chopo, me cautivaron. Los llevé a varias disqueras, en aquel entonces BMG (hoy Sony Music) tenía dos cartas muy fuertes, Maldita Vecindad y Caifanes, y no les interesó el proyecto, a EMI tampoco.
“Después conseguí una cita con Julio Sáenz, entonces presidente de Warner México, pero el día en que nos íbamos a ver para un show de ellos, algo sucedió que no pudo ir y mandó a otra persona, que no estaba muy familiarizada con lo que podría ver. Fue en una tocada terrible. Después se dio que Julio pudo ir a verlos a Rockotitlán y tuvimos mejor suerte… así fue como los firmaron”, platica el argentino.
Ambos resumen lo vivido en Café Tacvba como extraordinario y que supera su imaginación, porque ni esperaban lograr premios como el Grammy y Grammy Latino ni vender más de 20 millones de discos.
[Vanguardia]