El papa Francisco volvió a demostrar su gran sentido del humor este miércoles al colocarse una nariz roja en la boda de dos miembros de una organización solidaria que utiliza payasos para animar a los niños.
El Sumo Pontífice apareció en el Vaticano para felicitar a los novios de la Asociación Arcoiris Marco Iagulli Onlus que iban a casarse allí. Cuando bajaban por las escaleras, Francisco aprovechó el encuentro para apoyar su lucha caritativa colocándose el símbolo universal de la comedia.
Más temprano este miércoles, había sorprendido al mundo cuando, al término de la audiencia general en la Plaza de San Pedro, abrazó a un hombre afectado por neurofibromatosis, una enfermedad neuronal que produce tumores en la piel y deformidades en los huesos.
[La Patilla]