Se acerca el estreno de España en la Copa de las Confederaciones y en la ‘Roja’ se está viviendo una situación nueva, la competencia en una portería en la que Iker Casillas deja de ser intocable y a Víctor Valdés se le va poniendo cara de titular con el paso de las horas.

Vicente del Bosque transita por un nuevo escenario en su etapa como seleccionador. Hasta el paso por el Real Madrid del ‘huracán Mourinho’, a Casillas nadie le disputaba el puesto. En su equipo ni en la selección. El capitán, nombrado cinco años consecutivos mejor portero del mundo, era indiscutible.

La relación de Iker con Mourinho fue deteriorándose hasta convertirse en un pulso personal. El técnico portugués le mandó un mensaje a final de 2012 cuando le sentó en La Rosaleda y afirmó en público que Antonio Adán estaba en mejor momento. Lo que era un toque de atención al portero campeón de todo, se agravó cuando Casillas cayó lesionado en enero en Mestalla. Su fractura en la mano derecha provocó el fichaje de Diego López.

Casillas no volvió a jugar en el Real Madrid. Se dedicó a subir el nivel de competencia en los entrenamientos y a trabajar pensando en la Copa Confederaciones. Tenía la palabra del seleccionador de que sería el primero de la lista de convocados. Cinco meses sin competir no rebajarían la confianza de Del Bosque.

Llegado el momento el técnico salmantino vería que portero está en mejor momento y en Estados Unidos impresionó al cuerpo técnico Víctor Valdés que cada día se va perfilando más como el guardameta que comenzará la Confederaciones ante Uruguay.

Al cuerpo técnico de la selección española le impactó el trato que Mourinho dio a Casillas. Y se van alejar del mismo. Incluso manejan una idea que se podrá cumplir si España gana su partido de más dificultad en su grupo, el debut ante Uruguay. De esta forma cada encuentro de la fase de grupos lo jugaría un guardameta. La ‘Roja’ llegaría a semifinales con Valdés, Casillas y Pepe Reina compitiendo por ser el elegido para los dos partidos finales.

De esta forma, cada entrenamiento de la selección española se ha convertido en un espectáculo cuando los porteros se separan de los jugadores de campo y realizan una sesión específica con su preparador, José Manuel Ochotorena.

Valdés, que sabe que está ante la mejor oportunidad de asaltar la titularidad, dejó sesiones con tanta intensidad en Miami y Nueva York que llamaron la atención de todos. Casillas y Reina responden para sacar su mejor nivel.

«Hagamos lo que hagamos vamos a acertar seguro». Fue el mensaje positivo que lanzó Del Bosque en una de sus últimas comparecencias ante los medios, pero el seleccionador sabe que está ante una de las decisiones más complicadas que debe tomar.

Del Bosque ya sentó a Casillas en su etapa en el Real Madrid y en un día tan señalado como la final de la ‘Novena’ Copa de Europa, cuando el destino tenía reservado el protagonismo al portero madrileño por la lesión durante el partido de César Sánchez. Pero el Iker de ahora es diferente, con un historial de títulos casi inalcanzable y el jugador con más partidos internacionales del mundo (145).

Sentar a Casillas no es sentar a cualquiera. Su situación ya es el debate que siempre acompaña los días previos al estreno en una gran competición. De jugar con falso nueve a la portería. Y a Iker se le vio serio en su primer entrenamiento en Recife, como si ya conociese la decisión de Del Bosque.

Sus paradas salvadoras claves para la conquista de dos Eurocopas y un Mundial están en mente de todos. Las refrescó con dos intervenciones brillantes en el último amistoso ante Irlanda. No estuvo menos brillante Valdés el día que España se jugaba su presencia de forma directa en el Mundial 2014, donde sostuvo a España en Saint Denis ante Francia en momentos decisivos.

Ni viene de cinco meses sin competir. Argumentos para un debate que a la vez dan forma a la gran duda de Del Bosque para la Copa de las Confederaciones. Casillas o Valdés. Sólo el salmantino lo sabe.

[Central Deportiva]