Se terminó la maldición. Cuando Luis Venegas echó la pelota por un lado todos los fantasmas desaparecieron. Cruz Azul es campeón del torneo de Copa al vencer 4-2 en serie de penaltis al Atlante. El marcador en los 90 minutos fue de empate a cero y llegó la serie de penaltis en la que los cementeros no fallaron y los atlantistas sí en dos ocasiones.

Al fin, quince años después hay algo que festejar. No es lo que todos querían, pero trofeo es trofeo al fin. Por esta noche, todo es azul.

De futbol a futbol, Cruz Azul superó con creces al Atlante. Tuvo más el balón, generó más llegada, fue dueño de la mayor parte del primer tiempo. En honor a la verdad es que eso no valió para abrir el marcador.

La Máquina lució por destellos. Eso sí, su volumen de juego ha mejorado mucho con respecto a las semanas anteriores. Hoy se nota en la cancha un sistema, que si bien está recargado en lo que hagan Christian Giménez, Gerardo Torrado y Pablo Barrera, por lo menos se sabe a lo que se juega.

Atlante jugó a jugársela. Sin nada que perder y tampoco mucho que ganar, se paró primero en plan de víctima para después tratar de sacare las garras, pero esto era muy poco si sólo Francisco Fonseca trataba de generar y la mayoría de las veces estaba solo frente a los cuatro defensores cementeros.

Lo más que generó «Kikín» fue que amonestaran a Amaranto Perea por una disputa entre ellos.

Cruz Azul armó. Cruz Azul intentó. Gerardo Flores culminó la mejor jugada azul, en la que casi todo el equipo tocó el balón, para que su cabezazo terminara en manos de Jorge Villalpando. Mas el cero seguía pesando, sobretodo del lado cementero.

Atlante salió responden en el inicio de la segunda parte. Se hizo de la pelota, y «Kikín» casi sorprende a Corona. Esa acción despertó a Cruz Azul, que primero enfrió el juego hasta adormilarlo y descargas con ráfagas en las cuales «Chaco» pateó de volea desviado y para que Joe Bizera desviara de forma dramática un disparo de Javier Orozco.

Daniel Guzmán hizo cambios en busca del triunfo y al fin generó peligro. Jerónimo Amione pone nerviosa a la zaga cementera y «Chuleta» salva en la línea un remate de Bizera. Memo Vázquez responde cambiando a línea de cinco. Otra vez el juego se equilibra.

Los últimos minutos se acaban y se quiere sacar la chistera. Torrado le pone medio gol a Teófilo quien se encarga de desperdiciarlo; en respuesta Amione en claro fuera de lugar se lleva a Perea y Corona detiene su disparo.

Cruz Azul se va encima. Barrera se mete al área y en vez de dársela a Giménez, vuela el balón; Teófilo se tira un clavado a centro de Barrera y Flores falla su remate.

El silbante termina el partido. Corona se persigna; Villalpando busca el abrazo de su familia. Todo se define en penaltis.

PENALTIS

Inició Teófilo que lo anotó pegado al poste derecho. «Kikín» tiró a la izquierda y Corona se lanzó para detener la pelota. Orozco engañó a Villalpando para meter el segundo de Cruz Azul. Alberto García anotó el primero para los Potros. Alejandro Castro metió el tercero para los cementeros. Muñoz marcó por los Potros. Barrera marcó por los cementeros y Venegas falló. Cruz Azul al fin es campeón, de Copa pero campeón, después de 15 años.

Se terminó la maldición.

[Central Deportiva]