Las autoridades rusas amenazaron a la cantante estadounidense, Madonna, con una multa, si defiende a los homosexuales durante el concierto que ofrecerá en la ciudad de San Petersburgo en agosto próximo.
“Si Madonna o alguno de los organizadores infringe la ley será castigado: la cantante puede recibir una multa de hasta 5 mil rublos (170 dólares)”, afirmó Vitali Milónov, diputado oficialista de la Asamblea de la segunda ciudad rusa, según la agencia Interfax.
Las autoridades de la región de San Petersburgo aprobaron recientemente una controvertida ley que prohíbe la propaganda homosexual, que la Iglesia ortodoxa rusa quiere extender a toda Rusia, tras lo cual varias personalidades pidieron a Madonna que cancelara su concierto en la antigua capital de los zares.
“Estoy dispuesto a aguantar durante dos horas y asistir al concierto (…), para el control de contenido moral de la actuación”, comentó el diputado.
Madonna adelantó en su página de Facebook que durante su concierto en la antigua capital imperial “hablará en favor de la comunidad homosexual para mostrarles su apoyo y dar fuerza e inspiración a cualquiera que esté o se siente oprimido”.
“No huyo de la adversidad. Hablaré durante mi actuación sobre esta ridícula atrocidad”, dijo.
Según la nueva ley, en esa región rusa ha quedado prohibido por ley la propagación de información sobre la homosexualidad, la bisexualidad, el lesbianismo, la transexualidad y también la pederastia.
Las organizaciones homosexuales han criticado la ley al considerar que supone una violación de la libertad de expresión y que servirá de pretexto para seguir prohibiendo las marchas de orgullo gay.
El último intento de celebrar una marcha de orgullo gay en mayo de 2011 en la capital rusa desembocó en choques violentos entre activistas homosexuales y ultranacionalistas, y en la detención de varias decenas de personas.
Madonna ya protagonizó un escándalo la primera vez que actuó en tierras rusas en 2006, durante su gira “Confessions”, debido a las críticas vertidas por los integristas ortodoxos contra la diva del pop.
El momento en el que la cantante aparecía colgada de una cruz con una corona de espinas en la cabeza es el que más escandalizó a los fieles ortodoxos rusos, que pidieron al patriarca ortodoxo que excomulgara a los organizadores.
Hasta el 27 de mayo de 1993 no fue abolido el artículo 121 del código penal de Rusia, que sancionaba con cárcel las prácticas homosexuales.
Ese mismo año también se dejó de considerar la homosexualidad como enfermedad mental. (EFE)
[ElUniversal]