La neoyorquina Scarlett Johannson está considerada un símbolo sexual y es figura recurrente en los conteos de las mujeres más deseadas del orbe, pero ella a sus 27 años no entiende por qué gusta tanto a los hombres y cree que dentro de un tiempo su atractivo desaparecerá.
«No soy sexy. Estoy convencida de que en unos años cambiaré, no seré interesante para nadie y no me reconocerán de esa manera», afirmó Scarlett en Showbizspy.
Parece que a la rubia actriz no le gusta que la consideren como una sex symbol y prefiere que la reconozcan porque tiene confianza en sí misma.
Aunque hace tiempo que no aparece en películas ni en campañas publicitarias, los hombres la consideran una de las más atractivas del mundo, aunque ella se empeñe en destacar su faceta más «intelectual«.
Por el momento, la carrera profesional de Scarlett se ha detenido brevemente y se ha tomado un respiro para dedicar tiempo a su nuevo novio, Nate Taylor.