Han enfrentado problemas para ingresar a países como EU o Inglaterra, y pierden sus oportunidades de trabajo
Los excesos y las conductas erradas no sólo pasan la factura a nivel personal, sino también en el contexto social, pues varios países han cerrado sus puertas a varios famosos por considerarlos personas “non gratas”.
El más reciente es el caso del cantante de música ranchera, Pablo Montero, quien inició el año 2012 con un tropezón, debido a que trascendió en los medios de comunicación que Arath de la Torre sería nombrado como Mr. Amigo 2012 en su lugar, pues le fue negada la visa para entrar a Estados Unidos en los próximos 10 años, esto a causa de su arresto en 2007 por portación de cocaína, asunto que todavía no logra resolver.
El cantante no ha emitido comentario alguno sobre este escándalo, pero personal de su disquera ha dicho que todo está bien con el llamado Piquito de oro.
Quien también estuvo a punto de pasar por el mismo vía crucis fue La Chica Dorada, Paulina Rubio, quien junto a su esposo, Nicolás Vallejo, no logró pasar satisfactoriamente la prueba antidoping para obtener la visa en 2007, aunque posteriormente la oficina de la cantante emitió un comunicado en el cual se decía que Paulina no tenía problema con su visado y seguía entrando y saliendo de la Unión Americana, versión que su madre Susana Dosamantes confirmó.
Ni su talento, ni su éxito, ni sus millonarias ganancias y ser la figura del año le sirvieron a la desaparecida cante Amy Winehouse para obtener la visa estadounidense y estar presente en los Grammy 2008; sus adicciones fueron las causantes de su ausencia en dicho evento, donde fue galardonada con cinco premios. La historia se repitió dos años después, cuando se tenía programada su participación en el festival Coachella, en Indio, California, actuación que sus seguidores se quedaron sin ver.
Las sustancias prohibidas también le trajeron problemas a la socialité Paris Hilton, cuando en 2010 viajó a Japón para presentar su línea de ropa y accesorios, pero el evento tuvo que cancelarse cuando se le negó la entrada al país; el motivo: su condena por posesión de cocaína. Lo mismo le pasó al comediante británico Russell Brand el año pasado, durante la gira que hizo su entonces mujer, Katy Perry, al país del sol naciente, donde fue detenido y deportado por su historial de mala conducta y el tema de las drogas de por medio.
Las autoridades japonesas impidieron el paso a Brand, debido a que en sus leyes se estipula que pueden negarle la entrada a aquellos que hayan recibido alguna condena por el uso de estupefacientes.
Sin festival y casi sin película
El cineasta Lars Von Trier atrajo el año pasado la atención que ninguna de sus películas había tenido. El marco del Festival Internacional de Cine de Cannes externó su simpatía por Hitler, situación por la que ganó el título de “persona non grata con efecto inmediato” del encuentro fílmico.
«La verdad es que entiendo a Hitler», expresó Von Trier, durante la presentación de su película Melancholia. «No puede decirse que fuera un tipo estupendo… pero me cae simpático», enfatizó.
Catherine Denueve lo defendió, pero sirvió de poco, lo mismo que las disculpas que ofreció después el cineasta. «Si he herido a alguien me disculpo sinceramente».
[El Universal]