Entre la despedida romántica y calurosa que imaginó la Selección Olímpica y lo sucedido esta noche en el Nou Camp hubo grandes diferencias
Abucheada durante todo el partido y lejos de explotar su máximo potencial, el equipo azteca empató 1-1 ante el León en su último encuentro en territorio nacional, antes de su viaje a España para realizar una gira de preparación y luego dirigirse a Londres 2012.
Quizás confiada en que tendrá otros tres encuentros para afinar detalles, la Selección Mexicana se guardó lo mejor de su futbol, a diferencia del conjunto Esmeralda, que mantiene la inercia hambrienta desde que consolidó el regreso a Primera División.
El amorío entre los Panzas Verdes y su afición sigue intacto, al grado de que el casi lleno fue todo a favor del local y de gritos en contra del “visitante”. Sólo el coro para pedir a Giovani en el segundo tiempo significaba el “cobijo” para decirle adiós a los seleccionados.
Significativo fue el gol de la ventaja para los Panzas Verdes, ya que lo marcó Othoniel Arce, el delantero que jugó para esta Selección en Juegos Panamericanos y en la que terminó por ser uno de los tantos descartados en el proceso hacia Juegos Olímpicos.
Preocupante a la defensiva, sobre todo ante los embates endemoniados de los colombianos Hernán Burbano y Eisner Loboa, los de Luis Fernando Tena ofrecieron un primer tiempo de poca explosividad y acompañamiento.
La intensidad de Marco Fabián no era suficiente, en buena medida porque todavía no muestra entendimiento con Oribe Peralta, el delantero que reapareció tras su lesión en la Liguilla del Clausura 2012 y cuya salida pasó desapercibida por la ovación que recibió en su lugar Giovani dos Santos, al ingresar en el segundo tiempo.
Como para compensar el tedio, los dos equipos rompieron lanzas hasta que se cumplía la hora de juego.
Jesús Corona se empleó a fondo para rechazar tiros de Arce, además de que vio estrellarse en el travesaño un riflazo de Loboa.
Inmediatamente tras ello, Javier Aquino pisó el área rival, gambeteó al arquero y remató, pero su tiro fue rechazado por Edwin Hernández cuando ya iba hacia las redes.
La respuesta llegó con el tanto de Arce al 59’, cuando definió ante la salida de Corona luego de un pase filtrado.
El encuentro perdió consistencia en la recta final, ya que Tena hizo seis cambios, entre ellos el de Giovani, todavía lejos de su óptimo nivel físico.
Así llegó el empate de Javier Aquino al 88’ en una jugada en la que el balón cruzó el área grande hasta encontrar el remate del volante.
Tras el silbatazo final, la afición olvidó los abucheos y dedicó gritos de ¡México, México!, con la esperanza de ver en Londres 2012 a un Tri muy distinto al de esta noche.
[MEDIOTIEMPO]