El Obispo de la Diócesis de Matamoros, Ruy Rendón Leal, dijo que la presencia del Ejército en las carreteras de Tamaulipas, es lo que ha venido a devolver la tranquilidad a municipios como San Fernando, Reynosa, Matamoros, Valle Hermoso y a la frontera chica, donde se reportaban altos índices de violencia, asaltos, robos y homicidios. Sin embargo, señaló que es necesario que esta tranquilidad sea permanente y no sólo como resultado de la presencia de las fuerzas armadas.

RUY RENDON

«Yo percibo que sí hay más seguridad en cuanto que se ve la presencia de las fuerzas armadas, de la Policía Federal, todo esto da tranquilidad, da seguridad a nuestro pueblo, pero siempre la interrogante es ¿y qué va a pasar cuando ellos salgan, que ya no estén las fuerzas armadas o la Policía Federal?», señaló.

Indicó que siempre estará la interrogante si desaparecerá de forma definitiva la inseguridad o está desapareciendo porque hay presencia militar.Dijo que se percibe un clima de seguridad, pero la región quisieran que fuera permanente.

Rendón explicó que en recorridos hechos por la zona de Valle Hermoso San Fernando, donde en los últimos años se reportó el mayor índice de violencia, se ha visto a la gente con un poco más de confianza y tranquila.

Destacó que en estas zonas los sacerdotes no se han retirado de sus templos a pesar de las situaciones de riesgo a las que se han expuesto debido a la violencia generada por la disputa por el territorio de grupos antagónicos de la delincuencia organizada.

«Los sacerdotes son héroes anónimos que están ahí en su trabajo, atendiendo a la gente, ante la inseguridad no han huido, como buenos pastores están ahí», subrayó.

No obstante, dijo que hay peligros grandes, ellos continúan en sus comunidades sirviendo, organizando las actividades de forma prudencial, evitando horarios incómodos, procurando siempre el bien del pueblo.

El Obispo señaló que los feligreses están regresando a los templos católicos, que ahora lucen llenos, finalizó.