El pitazo final de Marco Rodríguez significó una explosión de júbilo, abrazos entre los jugadores de América, los brazos en alto de Diego Reyes y Moisés Muñoz ante el triunfo sobre el Rebaño después de cuatro Clásicos sin poderles ganar.
El festejo no era para menos, pues el americanismo no podía permitirse otra derrota más. El equipo de Miguel Herrera llegó a romper esa racha negativa, y terminó con la paternidad rojiblanca, al superar al Guadalajara por 0-1 en el Estadio Omnilife.
Con una doble satisfacción y una sonrisa de oreja a oreja, las Águilas se fueron de la cancha sintética, pues además de ganar el Clásico lograron meterse de lleno a la lucha por un lugar en la Liguilla. América fue superior en el encuentro; superó a Chivas en las diferentes líneas y generó más futbol desde el primer momento.
En el minuto 20′, cuando América jugaba mejor, mantenía el dominio de la redonda y generaba situaciones de manera reiterada sobre el arco de Víctor Hugo Hernández, el árbitro del encuentro, Marco Antonio Rodríguez cobró una falta de Christian Benítez sobre Kristian Álvarez, en el cual el ecuatoriano alcanzó a empujar la pelota al fondo de las redes pero terminó por anularlo.
A pesar de las variantes, al minuto 34, Benítez volvió a provocar una situación de peligro luego de que Bermúdez le filtró una pelota desde tres cuartos de cancha, pero al encarar a Víctor Hugo Hernández mandó su disparo por encima de la portería.
Un minuto después, al 35′, Marco Rodríguez anuló erróneamente un gol tras el remate de cabeza de Héctor Reynoso, dado que el nazareno consignó una falta de Erick «Cubo» Torres sobre el guardameta Moisés Muñoz, cuando la pelota ya había entrado a la portería.
Con las variantes, Guadalajara mejoró, pero no le alcanzó.
Toda la parte complementaria se esperaba que el resultado pudiera inclinarse a favor de alguno de los dos, pero fue hasta el 41′ de la parte complementaria.
Raúl Jiménez, quien entró de cambio en lugar de Christian Benítez, dio el pase a Paul Aguilar, que tocó sobre la salida de Hernández y marcó el 1-0 a favor de los americanistas.
Y ya casi al término del encuentro, se dio la expulsión de Héctor Reynoso, por dejar arriba el codo en la disputa de una pelota con Miguel Layún al 90′.
América logró el objetivo, ganar el Clásico y estar entre los primeros ocho para clasificar a la Liguilla y de paso, hundió al Guadalajara en esa búsqueda.
[MEDIOTIEMPO]