De su fortuna, que está calculada en más de 12 mil millones de dólares, el número 68 en la lista de los hombres más ricos del mundo y el noveno más acaudalado de Rusia, Roman Abramovich, ha gastado en nueve años mil 114 millones de dólares (7% del total de su fortuna), en tratar de levantar una copa de plata de 7.5 kilogramos y 62 centímetros de altura.
La “Orejona”, trofeo que se entrega al monarca de la Champions League, se ha convertido en una obsesión para el empresario ruso que desde el 2003, año en que compró al Chelsea de Inglaterra por 203 millones de dólares, cada año le ha invertido en promedio, 126 millones de dólares en la compra de jugadores de talla internacional como Andriy Shevchenko, Fernando Torres, Michael Ballack, Arjen Robben, Didier Drogba, entre muchos otros.
Sin embargo, el dinero que hasta la fecha le ha inyectado al conjunto de los “Blues”, le ha alcanzado para alzar títulos en territorio inglés. Tres Premier League (2004-2005, 2005-2006 y 2009-2010), cuatro FA Cup (2006-2007, 2008-2009, 2009-2010 y2011-12), dos Carling Cup (2004-2005 y 2006-2007) y dos Community Shield (2005 y 2009). Pero nada comparado con la copa que cada año pelean más de 70 clubes de toda Europa.
Lo más cerca que ha estado el multimillonario ruso de la “Orejona” fue en su país natal, cando el 21 de mayo del 2008 en Moscú el Chelsea cayó en una dramática serie de penaltis en la Final del torneo continental ante el Manchester United, que esa noche se proclamó monarca europeo por tercera vez en su historia.
Y esto sin contar que también pagó una cifra millonaria para tener como técnico al portugués Jose Mourinho, quien no pudo darle esa “Orejona” tan anhelada.
INVERSIONES MILLONARIAS
Una temporada después de que tomara a la escuadra inglesa (2005-2005), según cifras de la página de internet transfermarkt.de, Abramovich gastó cerca de 154 millones de dólares en la contratación de jugadores.
Ese año llegaron a Stamford Bridge Didier Drogba (38 millones de dólares), Ricardo Carvalho (38 millones de dólares), Paulo Ferreira (25 millones de euros), Arjen Robben (22 millones de dólares), y Mateja Kezman (31 millones de dólares). Pero los refuerzos no fueron suficientes, los “Blues” se quedaron en las Semifinales del torneo eliminados por el Liverpool, que tres semanas después ganó su quinta “Orejona”.
En las siguientes dos campañas (2005-2006 y 2006-2007), Roman, quien ha obtenido su fortuna principalmente por la vía del negocio del petróleo, desembolsó más de 226 millones de dólares para llevar al club inglés a Adreiy Shevchenko (58 millones de dólares), Michael Ballack (33 millones de dólares), Michael Essien (31 millones de dólares), John Obi Mikel (29 millones de dólares), Ashley Cole (24 millones de dólares), Asier del Horno (17 millones de dólares), Hernán Crespo (17 millones de dólares), y a Shaun Wright-Phillips (17 millones de dólares).
Sin embargo, la inversión sólo le alcanzó para llegar a Octavos de Final, eliminados por el Barcelona y a una Semifinal, donde nuevamente fueron victimados por el Liverpool.
Entre el 2007 y el 2009, arribaron al Chelsea Florent Malouda (22 millones de dólares), Alex (14 millones de dólares), Branislav Ivanovic (15 millones de dólares), Nicolás Anelka (25 millones de dólares), Ricardo Quaresma (26 millones de dólares), Deco (19 millones de dólares) y José Bosingwa (21 millones de dólares), jugadores en los que el empresario ruso gastó más de 114 millones de dólares y con los cuales llegó a la Final de la edición 2007-2008 de la Champions.
En los últimos tres años, Roman Abramovich ha soltado más de 200 millones de dólares en nuevos refuerzos con el objetivo de regresar al Chelsea a los primeros planos del futbol inglés y del futbol europeo.
Del 2009 al 2011 el conjunto de los “Blues” ha fichado, entre otros, a Fernando Torres (58 millones de dólares), Juan Mata (34 millones de dólares), David Luiz (25 millones de dólares), Gary Cahill (20 millones de dólares), Raúl Meireles (20 millones de dólares) y Ramires (17 millones de dólares), jugadores que lograron meter al equipo a la Final de la edición 2011-2012 de la Champions que disputarán ante el Bayern Munich, justo en una temporada en la que parecía todo perdido tras la fallida apuesta con el técnico Villas Boas, quien fue cesado por malos resultados.
Para sorpresa del propio Abramovic, el italiano Roberto di Matteo entró con el pie derecho como relevo para enmendar el camino y echar en la Semifinal al vigente Campeón Barcelona para instalarse en el duelo por el título frente al Bayern Munich.
El primer paso está dado. El sueño convertido en obsesión de un multimillonario ruso que se ha truncado durante ocho años, este sábado podría hacerse realidad, cuando el Chelsea se meta al Allianz Arena en busca de levantar por primera vez en su historia uno de los trofeos más codiciados en Europa y en todo el mundo.
[MEDIOTIEMPO]