Explosivo, como es, Guillermo Franco repudia «el nacionalismo mexicano», al que califica como una «idiotez», porque atenta, a su entender, contra naturalizados como él, cuando en otros países no pasa nada.
El Guille, nacido en Corrientes, Argentina, se naturalizó mexicano y defendió la casaca de México en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
En ese último fue muy criticado por su falta de gol y ser utilizado como titular, en lugar de Javier Chicharito Hernández.
Ahora, en entrevista con ESPN, Franco expone que en todas partes del orbe estas situaciones son muy comunes y no son tan satanizadas como sucede aquí, en México. Ejemplos le sobran…
«[Lukas] Podolski y [Miroslav] Klose son nacidos en otro país y en Alemania no pasa nada», valora Guille. «España tenía a Marcos Senna [de origen brasileño], quien jugaba conmigo en el Villarreal, y no pasaba nada. Se toma con mucho gusto [de parte de la gente] que una persona de otro país llegué al suyo y se quiera hacer de ese país», argumenta.
Sin embargo, en el caso de México no es así y por eso estalla: «¡El patriotismo o nacionalismo que tiene el mexicano es absurdo!», considera. «Es una idiotez realmente, cuando es algo que pasa en las mejores selecciones del mundo, pero en México dicen ‘¡No, naturalizados no!'», redondea Franco.
«Yo fui a México con casi nada y al año, soy campeón [Clausura 2003] con Monterrey, luego de 17 años; soy goleador y me eligen mejor extranjero; me compran y renuevan el contrato y al tiempo me nacen dos hijas. Me pasó algo tan profundo, que me llevó a querer devolverle algo a ese país que tanto me dio», argumenta.
«Muchos piensan que me hice mexicano por la Selección y la Selección llegó después», aclara convencido. «A mí no me importaba jugar en la Selección. Leyendo un poco mi historia y testimonio, creo que les debería dar gusto a ellos [los mexicanos], que una persona como yo, me decidiera ser mexicano por agradecimiento», añade Guille, aún dolido.
En Sudáfrica 2010, «todos teníamos la ilusión y estábamos preparados para grandes cosas, mas como no se logró el objetivo, me apuntaron a mí. Ni siquiera fui titular ese partido [contra Argentina], ¿qué culpa podía tener yo, si jugué cuando ya estábamos 3-0 abajo?», se disculpa Guille, mientras se libera de esa carga.
[La Afición]