Fausto Pinto

Su camino tenía el mismo rumbo hasta que uno fue cesado de Cruz Azul. Más de la mitad de la carrera de Fausto Pinto ha estado ligada a los equipos que dirige Enrique Meza, entrenador al que enfrentará el sábado por octava vez en su carrera cuando Toluca visite a la Máquina en el Estadio Azul.

En los últimos seis años, ambos habían estado 11 torneos juntos, en los cuales consiguieron el título con Pachuca en el Clausura 2007 y el subcampeonato con Cruz Azul en 2009, hasta este Apertura 2012 en que fueron nuevamente separados y se volverán a reencontrar en la Jornada 15, pero como rivales.

“Es algo raro, dentro de muchos años hemos estado jugando para el mismo lado, ya nos ha tocado enfrentarnos, pero la mayor parte de mi carrera ha sido del mismo lado. Somos profesionales y cada quien hará lo mejor para su lado”, dijo Fausto en entrevista con Medio Tiempo.

Y es que de los 214 partidos que dirigió Meza entre el Apertura 2006 y el Clausura 2012 con los Tuzos y la Máquina, en 180 de ellos vio acción el lateral izquierdo, que son más de la mitad de los 300 que tiene en su carrera como futbolista profesional.

“Siempre fue una buena relación, aunque vivimos tiempos difíciles, recuerdo cuando llegó a Pachuca en primera instancia no nos fue muy bien, teníamos dos partidos, el Campeón de Campeones cuando se jugaba contra Toluca, y perdimos los dos; además de los primeros partidos (de Liga), y fue complicado ese tema, después de eso nos fue bastante bien”, apuntó.

Sin embargo, Pinto no ha tenido la misma suerte desde que llegó Guillermo Vázquez al banquillo celeste pues sólo ha jugado cuatro partidos completos de los ocho de titular en los que ha estado durante este Apertura 2012.

“Ahora que no se está dando pero tampoco es para volvernos locos, lógicamente que cada día, cada momento, trato de mejorar y si por ahí no eres del gusto de un técnico no pasa nada, me debo a Cruz Azul y voy a tratar de dar lo mejor”, señaló.

Por ahora, sólo espera aumentar sus 300 cotejos en el Máximo Circuito, los que considera como un “pequeño logro” en espera de enfrentar a uno de sus mentores del futbol mexicano, cuando los Diablos busquen su clasificación y la Máquina intente sacar provecho a su localía.

[MEDIOTIEMPO]