La organización ambientalista Greenpeace presentó denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, en la que exige que Petróleos Mexicanos sea sancionado por los altos niveles de contaminación con hidrocarburos detectados en cinco puntos del río Coatzacoalcos, al sur de Veracruz, como consecuencia del derrame de petróleo del pasado 31 de diciembre en Cosoleacaque.
Argumentó que el muestreo realizado por integrantes de Greenpeace el pasado 10 de febrero en la zona conocida como “El Polvorín”, donde inició el vertido, arrojó resultados en el sentido de que se rebasan los límites máximos permisibles, hasta en seis veces para hidrocarburos fracción pesada y hasta siete veces para hidrocarburos fracción media.
En el suelo de las zonas muestreadas se encontraron hidrocarburos aromáticos polinucleares: benzo pireno, dibenzo antraceno, benzo antraceno, benzo fluoranteno e indeno pireno, todos dentro de los límites máximos permisibles establecidos en la norma de referencia NOM-138-SEMARNAT/SS-2003, correspondiente al uso de suelo agrícola, debido a que la zona no posee categoría de uso industrial ni doméstico.
Greenpeace exigió a la Profepa realizar labores de inspección y vigilancia en la zona afectada, y evaluar el cumplimiento de las disposiciones jurídicas aplicables al control de la contaminación ambiental, así como a la restauración de los recursos naturales impactados por el derrame.
De igual manera demandó investigar el incumplimiento de las disposiciones jurídicas aplicables a los recursos, bienes, materias y ecosistemas afectados por el derrame de petróleo en la zona denunciada.
La organización ambientalista exigió una resolución administrativa derivada del procedimiento de inspección y vigilancia que se entable en contra de Pemex y de quien resulte responsable por violaciones a la legislación ambiental.