Matamoros, Tamaulipas.- “Tenemos fuga de agua, nos quedamos por semanas sin el vital líquido, y por si fuera poco a quienes menos tenemos nos cortan el servicio por la falta de un mese pago, mientras que a las personas influyentes tienen años sin pagar y nadie les dice nada”, dijo Jaime Lira Arellano. El ex comisariado del ejido Presidente Cárdenas, señaló que esta situación se esta viviendo con la Comapa, en donde protege a las personas que se dicen “influyentes”, quienes no pagan el agua y siguen teniendo el servicio.
“No puede ser que haya favoritismos en esta dependencia, en donde hay quienes deben miles de pesos y nunca les cortan el servicio, mientras a quienes dejan de pagar un mes, de manera inmediata se les suspende el servicio”, dijo.
Explicó que solo en estos días se han detectado por lo menos cuatro fugas, en donde las autoridades de la Comapa en lugar de atender esta emergencia, se han dedicado a implementar los cortes del servicio afectando a las comunidades ejidales del poniente de Matamoros.
Resaltó que se requiere que haya una mayor atención por parte de las autoridades de esta dependencia, misma que no ha podido atender las fallas que se siguen teniendo en las tuberías que conduce el agua hasta estas comunidades.
Comentó que resulta injusto que después de estas fallas, todavía haya los cortes por la falta de pago a las personas de escasos recursos, mientras que quienes mas tienen y no pagan el agua, siguen teniendo ciertos privilegios ante la Comapa.
Añadió que se requiere mano dura parejo en este sentido, ya que mientras que el servicio deja mucho que desear por parte de la Comapa, en lugar de rehabilitar las redes hidráulicas, se han dedicado a hacer mas cortes al servicio.
EN CASA
Mientras que el ex comisariado del ejido Presidentes Cárdenas pide terminar con el influencia que tienen algunos habitantes de los ejidos del poniente con la Comapa que no pagan el agua, en el Comité Campesino se vive esta situación, se deben miles de pesos a la JAD y es fecha que siguen disfrutando del servicio sin corte alguno.
Por: Miguel Jiménez