Matamoros, Tamaulipas.- Tras de ser despedidos de la empresa Schumex por exigir sus derechos laborales, un grupo de trabajadores se separaron del Sindicato Industrial de Trabajadores de Plantas Maquiladoras y Ensambladoras de Matamoros (SITPMEM), para formar un frente obrero en contra del líder Jesús Mendoza y llevar, lo que ya es una demanda laboral, hasta las últimas instancias donde pueda ser atendido y resuelto.
Fernando Rodríguez, represente del comité dijo que desde el inicio del problema no han tenido una respuesta por parte del sindicato, incluso los 50 trabajadores liquidados de esta empresa están representándose así mismos y haciendo uso de los recursos legales que les corresponden dentro de la ley.
Aclaró que mientras ellos han buscado la vía legal y pacífica para defenderse, afuera de la empresa Schumex, se encuentra un grupo de personas enviados del sindicato de Jesús Mendoza, quienes los han amenazado con golpes y lesiones en caso de que se acercan al resto de personal sindicalizado.
“Ahora, de donde les están pagando a esas personas que nos van a golpear… muy simple de las cuotas sindicales que los obreros hemos estado pagando a Jesús Mendoza”, insistió.
El representante de los trabajadores indicó que el personal (700 hombres y mujeres) que hoy laboran en la empresa Schumex, no tiene nada en contra de la misma, lo único que piden es que se les dé el trato que corresponde a la ley, y por su parte ellos quieren dejar de pertenecer al SITPMEM ya que la agrupación sindical lejos de representarlos y defenderlos, los obliga a aceptar jornadas de 12 horas sin goce de pago por horas extras, bajo la amenazada de dejarlos sin empleo y cobrándoles 125 pesos mensuales por concepto de cuota, de igual forma como lo hace con los otros 14 mil agremiados.
Las cuotas sindicales que recibe Jesús Mendoza ascienden a 1 millón 750 mil pesos mensuales, recurso del que el líder obrero nunca ha informado en que se los gasta.
Por último dijo que un total de 25 obreros de los que fueron liquidados se están agrupando para formar un comité, el cual pretende llegar hasta las últimas instancias legales para que se les reconozca su derecho de querer pertenecer a otra agrupación sindical y conservar su trabajo, tal y como se contempla en la nueva ley laboral recién aprobada a finales del gobierno de Felipe Calderón
Por Enrique Chávez.