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La protagonista de Inframundo: El despertar, Kate Beckinsale, dice que sólo puede hacer dos cosas a la vez: actuar y ser mamá
Kate Beckinsale
Calificada como una de las mujeres más sexys de Hollywood, su rostro ha quedado retratado en películas como Van Helsing, Pearl Harbor o El aviador, pero para Kate Beckinsale, su rol más importante está fuera de la pantalla, al lado de su hija Lily Mo, fruto de su relación con el también actor Michael Sheen.
“He hecho lo que me ofrecen, no estoy en control, en absoluto control, las opciones que he tenido son en las que me siento más cómoda. Yo me doy cuenta que hay límites para cada uno, hay quien puede hacer 20 cosas a la vez, pero yo sólo hago dos lo mejor que puedo. Es diferente cuando eres madre”, dijo a EL UNIVERSAL la actriz de 38 años, que no ha tenido tiempo de descansar al filmar una película tras otra.
Por lo pronto podremos verla en Inframundo: El despertar, cuarta entrega de la saga de vampiros contra y licántropos, donde regresa al papel de Selene, la feroz y sensual guerrera vampiro que representó hace 10 años.
Sin perder su acento británico, la inglesa recordó sus inicios en los escenarios teatrales.
“En Inglaterra es lo que hacíamos en ese momento. Me encantaría regresar al teatro, pero no lo he hecho desde que nació mi hija, ella ha sido la persona más importante en mi vida”.
Anticipa que, para cuando crezca su hija, la situación será diferente y que la apoyará si desea seguir sus pasos.
Kate Beckinsale
“Mi hija apenas va a cumplir 13 años en este mes (31 de enero). La apoyaré si quiere ser actriz, lo trae en la sangre, Recuerdo cuando les anuncié a mis padres que quería ser actriz no les pareció buena idea, pero es una decisión que tomé a los 18. Es una extraña vida la del actor, pero no la desalentaría, sólo que quisiera que tuviera sus opciones más abiertas”, señala Kate, a quien también veremos al lado de Mark Wahlberg y Diego Luna en Contraband.
Revive a Total Recall
Su escultural figura también será parte de Total recall, en el papel que hacía Sharon Stone en la original.
“Tengo la oportunidad de interpretar a una villana, no lo había hecho antes y es muy divertido”, ahí nuevamente es dirigida por su marido tal como ocurrió en las dos primeras entregas de Inframundo, y revela cómo es la relación trabajo combinada con el hogar.
“Cuando estás casada con el director es muy diferente que cuando estás casada con un actor, los directores no tienen tiempo libre desde el momento en que abren los ojos hasta que se van a dormir, mi mayor queja es que mientras él hace películas casi no lo veo, en la primera película que hicimos juntos nos llevamos bien, en la segunda estábamos recién casados, lo bueno es que ahora nos mandamos mensajes y podemos tener una buena discusión sin que nadie se dé cuenta; nadie se tiene que enterar si le reclamo por qué no me saludó en la mañana”, dijo entre risas.
Sobre su quehacer hogareño destacó ser buena para la cocina.
“Me gusta cocinar y soy muy buena para hacer brownies”, dice la británica, al admitir el reto de su próxima cinta.
“Nunca fui atlética ni fui mucho de hacer gimnasia, para mí es un poco extraño porque para la primera cinta de Inframundo venía de hacer muchas películas de Shakespeare o de época y tuve que hacer mucho entrenamiento. Ya para ésta era cuestión de recordar lo que me enseñaron, aunque hay más que peleas y coreografía, más acción”.
[El Universal]