Sergio Pérez realizó una gran carrera en el Gran Premio de Australia de Fórmula Uno, al haber salido último y acabar octavo, pero se fue con mal sabor de boca porque pudo ser sexto si no pierde dos posiciones en la última vuelta.«Checo» protagonizó una extraordinaria carrera y tuvo entre sus manos la mejor posición de su vida.
«Empecé la carrera con neumáticos medios y después de 24 vueltas cambié a los blandos. Tuve que arrancar en la parte trasera de la parrilla porque cambiamos el sábado la caja de cambios y sabía que tenía que ganar posiciones desde la salida», dijo Pérez.
«Logré colocarme 12 tras Kamui (Kobayashi) y tuve un toque con el cuando intentaba evitar golpearme con el Williams que había hecho un trompo. Mi alerón delantero estuvo dañado durante toda la carrera y fue una dificultad añadida», comentó «Checo». «Tuve que cuidar los neumáticos, ahorrar gasolina y además, defender mi posición, por lo que ha sido una carrera realmente dura para mí. Entonces en la última vuelta, Pastor Maldonado tuvo el accidente y reduje a causa de los restos en medio de la pista», explicó.
«Nico (Rosberg) me adelantó, nuestros coches se tocaron y no me quedaban gomas. Obviamente no estoy contento por haber perdido mi posición en la última vuelta, pero me alegro mucho por el equipo, porque un sexto y un octavo, es genial», manifestó el mexicano.
La prueba fue ganada por el británico Jenson Button, de McLaren, quien conquistó por tercera ocasión en cuatro años el Gran Premio de Australia.
Button superó por 2.1 segundos al campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel, de Red Bull. Tercero fue Lewis Hamilton, también de McLaren, que había largado desde la pole.