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El volante de Cruz Azul, Pablo Barrera, se perderá lo que resta del Torneo Apertura 2012 por una ruptura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, que lo mantendría alejado de las canchas seis meses.

Tras las revisiones del médico de Cruz Azul, Alfonso Jiménez se determinó que la lesión dejará fuera a Pablo Barrera hasta un semestre.

“Barrera presentó una rotura de ligamento cruzado de la rodilla derecha. Va para seis meses porque hay que operarlo. Vamos a hablar con el doctor Rafael Ortega y lo más probable es que mañana (hoy) o pasado (miércoles) viajemos a Guadalajara y si nos recibe, se operaría el miércoles.

El atacante de Cruz Azul se lesionó al finalizar el partido que su equipo disputó ante Pachuca el sábado en el Estadio Azul y fue valorado por el doctor Alfonso Jiménez.

“Fue en la última jugada, él iba corriendo, frenó bruscamente y en eso se le fue la rodilla provocándose la rotura de ligamento”, explicó el médico.

A pesar de la lesión El Dinamita Barrera se reportó a la concentración de la Selección Mexicana en el Centro de Alto Rendimiento donde el jefe de los servicios médicos del Tri, José Luis Serrano le practicó una resonancia magnética y se comprobó la gravedad de su lesión.

En su lugar fue llamado el volante de Santos Laguna, Edgar Gerardo Lugo, para los juegos de Eliminatoria Mundialista ante Costa Rica el próximo 7 septiembre en San José y el 11 del mismo mes en el Estadio Azteca.

LA MISMA LESIÓN QUE LO MARGINÓ EN 2008

 Cuando parecía que Pablo Barrera por fin encontraría la estabilidad como jugador en el futbol mexicano con La Máquina aparece la misma lesión que lo marginó del futbol a finales de 2008.

Tras su desafortunado paso el West Ham de la Liga Premier de Inglaterra y el Zaragoza de España, El Dinamita había jugado 429 minutos en el torneo Apertura 2012 de la Liga MX, en el que marcó un gol y dio una asistencia en el partido ante su ex equipo, Pumas que fue el mejor cotejo para él.

Barrera ya había sufrido una lesión similar cuando jugaba en Pumas. Fue en una pretemporada, en un partido amistoso frente al Atlante, en Cancún, cuando pisó un hoyo en la cancha del Estadio Andrés Quintana Roo y se perdió todo un torneo corto entre la operación y la recuperación.

El diagnóstico en ese entonces fue devastador: su ligamento cruzado estaba roto y el quirófano fue inevitable, así como una larga y tortuosa rehabilitación que le mantendrá alejado de las canchas durante un lapso de unos seis meses.

Justo en el 2008, que prometía ser el de consolidación para Barrera, resultó ser todo lo contrario.

[Crónica.com]