La Selección de Brasil debutará en el Mundial el próximo 12 de junio ante Croacia, tendrán en la mente una victoria que todo el equipo valora como decisiva, pero que se prevé difícil, como todos los estrenos mundialistas que tuvo en las últimas dos décadas
Brasil suele empezar con buen pie en los Mundiales y ganó en todos sus partidos de debut desde España 1982, pero a partir de Francia 1998 la Verdeamarela pasó algunos apuros para llevarse los tres puntos.
La importancia de vencer para encarrilar la clasificación, transmitir tranquilidad a los jugadores y a la afición es más trascendental para el equipo que carga con la presión de ser el anfitrión, según expresó en reiteradas ocasiones el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari.
Felipão habló con experiencia, pues sufrió en carne propia un mal estreno en casa en la Eurocopa 2004 al mando de Portugal, cuando cayó derrotado en el partido inaugural en Lisboa por 2-1 contra Grecia.
«Es horrible perder el primer partido en casa. Es muy difícil administrar a la prensa, a los aficionados», declaró Scolari recordando aquel encuentro.
Todo el equipo brasileño se concentra para evitar una sorpresa y espera el partido contra Croacia para mandar un mensaje a todos sus rivales.
Así lo puntualizó el lateral derecho Daniel Alves, que dijo que «cuando empiezas bien, el resto de competidores lo está viendo».
La última vez que Brasil tuvo un debut tranquilo fue en 1994, cuando comenzó a pavimentar su cuarto título Mundial con una victoria holgada ante Rusia por 2-0.
En las Copas del Mundo siguientes, siempre ganó, pero por el margen mínimo, incluso cuando tenía enfrente rivales como Escocia en Francia 1998 o Corea del Norte en Sudáfrica 2010, en ambas ocasiones venció 2-1 y con más trabajo de lo pronosticado.
En la primera etapa de Scolari con Brasil, en el Mundial de Corea-Japón 2002, los brasileños estuvieron cerca de tropezar en su estreno contra Turquía, pero el descalabro fue evitado gracias a un penalti polémico, en el borde del área grande, convertido en el minuto 87 por Rivaldo y que supuso el 2-1 definitivo.
En 2006, Brasil debutó precisamente contra Croacia, que contaba en sus filas con el actual seleccionador, Nico Kovac, y se impuso por 1-0 con un gol de Kaká, en un partido en el que los defensores del título dejaron mal sabor de boca.
En apenas cuatro ocasiones, Brasil no empezó el Mundial con victoria y en dos de ellas fue precisamente contra Yugoslavia, país del que Croacia se independizó en 1991.
Los yugoslavos ganaron por 2-1 a Brasil en el debut del primer Mundial, en Uruguay 1930, y después empataron sin goles contra la Verdeamarela en Alemania 1974.
Nico Kovac avisó que sabe cómo derrotar a Brasil y si de él depende, la Selección croata, con Modric y Rakitic, alargará la tradición balcánica y «aguará» el estreno de Brasil en pleno Sao Paulo.
[Medio Tiempo]