El golpe ha sido tan duro que obliga a la reflexión. Al volver aGuadalajara, luego de la vergonzosa derrota frente al Xelajúde Guatemala, los jugadores de Chivas lucen cabizbajos. Y el ejercicio de honestidad es inmediato: Marco Fabián reconoce que cayeron por exceso de confianza frente a un equipo inferior.
Nadie en el plantel rojiblanco esperaba un debut tan caótico en la Liga de Campeones de la Concacaf. El descalabro ante el campeón guatemalteco ha merecido una lluvia de críticas. Pero al regresar a la Perla Tapatía, los futbolistas dieron la cara.
«Estamos conscientes de lo que sucedió. Sin quitarle mérito, creo que un equipo de bajo nivel nos pasó por encima y sobre todo en algo muy fuerte, que fue la actitud, estamos conscientes de ello. Al principio no entendimos lo que nos estábamos jugando, no jugamos como en otros partidos y hoy ya no se puede regresar el tiempo. Estamos conscientes y es la última vez que va a pasar esto», promete Marco Fabián.
«Sí hubo exceso de confianza, no estábamos tan metidos en el partido. Pasaron varias cosas, también del viaje que fue un poco largo, fueron varias circunstancias a la hora que estuvimos en la cancha, pero no son excusas. Nosotros tenemos la culpa por no darnos cuenta de la magnitud del partido, de lo que nos jugábamos. No quiero quitarle mérito al rival, que al final lo que más nos dejó es una enseñanza de actitud», añade el campeón olímpico en Londres 2012.
«No es algo que queríamos, íbamos quizá demasiado confiados de que íbamos a obtener una victoria. Tenemos que ganar los tres partidos que nos quedan en la Concacaf y ya no perder acá en la liga», explica Fabián.
En seguida, la figura del Rebaño Sagrado intenta calmar la furia de la afición. «Solamente les digo que no lo tomen como una costumbre. Hoy más que nunca necesitamos de su apoyo, para nada estamos descalificados ni mucho menos, en los dos torneos tenemos vida y desde el domingo verán otra cara de Chivas. Sobre todo, otra actitud», agrega.
Tras la derrota, Jorge Vergara habló en contra de los jugadores. Estuvo presente en el partido ante Xelajú. Salió furioso. Marco Fabián acepta el regaño. «Está bien, lo tomamos como una llamada de atención. Él tiene todo el derecho a echarnos la culpa en cualquier momento y nosotros lo vamos a aceptar. Ahora sí que es el jefe y tenemos que aceptar lo que él diga. Sobre todo, debemos hacer lo que nos toca, ponernos a trabajar para cambiar esto y cambiarle la cara al equipo. Estoy seguro que tenemos con qué y el domingo lo vamos a demostrar», asevera.
Finalmente, Marco Fabián libera de responsabilidad al técnico holandés, John van’t Schip. «Sí claro que nos arropa, él está consciente de los que nos está diciendo y lo que nos está enseñando. Creo que él no tiene nada de culpa. Nosotros no medimos la dimensión de los que nos estábamos jugando y no creímos que fuera a estar tan así (complicado). Entramos dormidos a la cancha y nos pasó por encima el rival», concluye.
[Central Deportiva]