Ciudad de México.- Pese a los elevados niveles de inseguridad en Tamaulipas, los mexicanos más felices con su empleo viven en la fronteriza ciudad de Matamoros. En contraste, los ciudadanos menos satisfechos con su fuente de trabajo habitan en Ocosingo, Chiapas, localidad gobernada por el priista Octavio Elías Albores.
Con motivo del Día del Trabajo, que se conmemora hoy, Imagina México —organización dedicada a la medición de la felicidad en el país— compartió con Excélsior datos sobre el nivel de satisfacción de los mexicanos con su actividad laboral.
En una escala del uno a siete (donde uno es extremadamente insatisfecho y siete extremadamente satisfecho), Matamoros obtuvo una calificación de 5.69, lo que significa que están “muy satisfechos” con la fuente de ingresos que tienen. El municipio fronterizo tiene una población de 489 mil habitantes, de los cuales 202 mil trabajan, y su tasa de desempleo es de 6.7 por ciento.
En la demarcación, 58 por ciento de las personas afirma estar altamente satisfecho con la vida, contra cinco por ciento que asegura estar muy insatisfecho. En materia de empleo, 67 por ciento expresan estar muy contentos con su trabajo, mientras que 3.6 por ciento dicen estar inconformes.
En el otro extremo está Ocosingo, que obtuvo una calificación de 4.30, lo cual significa que no están “ni satisfechos ni insatisfechos” con su empleo actual.
El municipio considerado la puerta de la Selva Lacandona tiene una población de 198 mil habitantes, de los cuales 50 mil trabajan, y su tasa de desocupación se ubica en 1.4 por ciento. Contrario a lo que pasa con Matamoros, Ocosingo tiene un elevado índice de marginación.
De acuerdo con la base de datos de Imagina México, sólo 28% de los pobladores del municipio chiapaneco manifiesta tener “alta satisfacción” con su ocupación, mientras que 37.5 por ciento reconoce estar “muy insatisfecho” con su actual empleo. Asimismo, sólo 11 por ciento expresa estar contento con su situación económica y 20 por ciento se dice muy inconforme.
Familia y amor, lo más buscado
Después de los aspectos familiar, espiritual y de salud, el empleo es el ámbito de la vida con el que se encuentran más satisfechos los mexicanos. El país obtuvo un promedio global de 5.22 en su vida laboral, lo que significa que están “algo” contentos.
Contrario a lo que reza el refrán, que a la felicidad la componen la salud, el dinero y el amor, el tema económico no es tan representativo para los mexicanos. Según estadísticas de Imagina México, al pedirles definir la felicidad en una palabra, los encuestados respondieron en primer lugar “familia” (25%), seguida de “amor” (16%), “alegría” (7%), “salud” (6%) y “tranquilidad” (3%). La palabra “dinero” quedó en noveno lugar (1.9%).
Después de Matamoros, los municipios donde habitan las personas más satisfechas con la actividad laboral que desempeñan son Apodaca, Nuevo León (5.68); Tuxtepec, Oaxaca (5.67); Guadalupe, Nuevo León (5.66); y Lerdo, Durango (5.65).
Le siguen Corregidora, Querétaro (5.63); Reynosa, Tamaulipas (5.59); Othón P. Blanco, Quintana Roo (5.56); La Paz, BCS (5.54); y Manzanillo, Colima (5.53).
Al fondo de la tabla, según el estudio realizado en 100 municipios del país, las demarcaciones donde viven los mexicanos menos complacidos con el trabajo que realizan son Chilpancingo, Guerrero (4.62); Uruapan, Michoacán (4.68); Ciudad Juárez, Chihuahua (4.77); Cuauhtémoc, Chihuahua (4.81), y Morelia, Michoacán (4.86).
El primer puesto conseguido es vital: UNAM
La investigadora Fiorella Mancini, de la UNAM, explicó la importancia de obtener un primer buen empleo.
Dijo que la posibilidad de conseguir buenos trabajos a lo largo de la vida laboral de un individuo depende, en gran medida, de las características de su primer empleo, pero cada vez es más reducida la posibilidad de ingresar al mercado laboral en las condiciones adecuadas.
Mancini, del Instituto de Investigaciones Sociales, señaló que hoy los jóvenes tienen menos oportunidades de las que tuvieron generaciones anteriores de insertarse en puestos de calidad. Dijo que las oportunidades se han reducido por el deterioro de las condiciones, los salarios, las prestaciones y el aumento de la informalidad.
La Iglesia lamenta la escasez de trabajo
En el marco del Día del Trabajo, la Iglesia católica lamentó que en el país haya “una escasez” de empleos formales y en contraste crezca la ocupación laboral informal entre los mexicanos.
De esta forma se expresó el cardenal José Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), durante la conferencia del tercer día de actividades de la 97 Asamblea Plenaria de los Obispos de México.
“Tenemos que lamentar en este momento que en nuestro país haya una escasez grande de trabajo. Hay un trabajo que subemplea y que deja a muchos sin la oportunidad de allegarse recursos para su familia, para sus necesidades básicas; está urgiendo en nuestro país un trabajo para todos digno y justamente remunerado”, manifestó.
El también arzobispo de Guadalajara emitió un mensaje dirigido a las autoridades de gobierno y empresarios del país para que tomen un papel de responsabilidad social en la generación de empleos dignos.
A pregunta expresa sobre los señalamientos de corrupción en las cúpulas sindicales —que hizo a Excélsior el perredista Cuauhtémoc Cárdenas—, el obispo Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la CEM, respondió que la dirigencia de un grupo de trabajadores no debe representar la oportunidad de riqueza o “botín” para unos pocos.
“En realidad están para defender los derechos de los trabajadores, pero sin una actitud de contraposición sino de diálogo, de una negociación que sea racional, equitativa, justa, que sea veraz, que sea honesta”, resaltó.
Justificó su postura con el argumento de que la Iglesia tiene como encomienda, a través de la doctrina social de la Iglesia, informar al pueblo “que todos tenemos derecho a un trabajo respetuoso de la dignidad de la vida humana, a un trabajo debidamente remunerado, que permita a la persona desarrollar sus múltiples capacidades y responder también a las necesidades de su propia familia”.
Parte del compendio de la doctrina social eclesial “recuerda a los trabajadores la importancia de capacitarse para el trabajo, de observar las medidas de seguridad laborales y la necesidad de hacer equipo con sus compañeros”.
[Excélsior]