El cantante dice que disfruta enseñarle a su hijo lo que aprendió de su padre
Lleno de humor, experiencia y entusiasmo es como Jorge “Coque” Muñiz celebra 30 años de trayectoria musical al lado de su hijo Axel, a quien le transmite aprendizajes que también recibió de su padre.
“Mi papá fue muy generoso siempre conmigo y aprendí diferentes cosas de él sin que te las tenga que restregar; yo le agradezco que cuando empecé a cantar, hace muchos años, me daba chance de ir con él y conocer los escenarios, ver que no todo es tan bonito y es diferente a lo que la gente cree con lo que se vive. Es bien difícil porque hay que estar peleando, ser bien aferrado, soñar y volver a empezar; aprender a dar las gracias, saber que todo es prestado y que hay que insistir, eso me gusta que lo vea él porque lo va a valorar mucho con los años”, comentó.
Admitió que le da igual presentarse en un lugar chico o uno grande, ya que tienen la misma importancia, pero siempre le han gustado los palenques.
El año pasado grabó un concierto en el Teatro Metropólitan que se vio reflejado en el disco en vivo 30 años de serenatas, con la participación de diferentes artistas de la talla de su padre, Pedro Fernández y Carlos Cuevas.
“Quizá nunca me lo propuse antes. Nací cabaretero desde chavito, he hecho muchas presentaciones en diferentes lugares y siempre he sido un artista nocturno, nunca había pretendido hacer un disco ahí. Ahora hay escenarios muy grandotes o muy chiquitos y ya no hay el término medio, creí que lo de celebrar 30 años sería bueno grabarlo y quedó muy padre. Estoy medio loco y a veces funciona, a veces me llevo uso chascos increíbles, pero cuando le pegas a algo se siente uno muy feliz”.
Jorge no sólo ha incursionado en la música o la conducción, también lo ha hecho en la actuación y actualmente se encuentra en las grabaciones de su primera telenovela Libre para Amarte, que se estrenará próximamente, en la cual interpreta el personaje de un licenciado que trabaja de taxista.
“Está divertido, nunca había estado encerrado tanto tiempo ni en el torito; son muchas horas. Es algo nuevo, me tratan muy bien y tengo muy buenos couches para aprender; Jesús Ochoa está ahí, trato de acercarme mucho y le pido consejos”.
Recuerdos de su mamá
El jueves se presentará en el Auditorio Nacional como parte del festejo por su trayectoria y el Día de las Madres, por lo que aprovechó para recordar cómo celebraba ese día a la suya.
“De muy chavillo nunca me faltó la serenata, nos subíamos en la colonia Campestre y toda la cuadra éramos de la edad, pero a las 3 de la mañana pedía clemencia porque yo iba con la guitarra cantando e íbamos casa por casa; si no, era un regalo o unas flores”.
Asimismo no olvida una de sus enseñanzas más grandes: no dejarse de nadie y enfrentar las cosas siempre, como cuando volvió llorando de la primaria con un ojo morado por una pelea y su mamá lo acompañó para ver cómo se defendía.
“Coque” promete una noche inolvidable en el coloso de Reforma, cuyo sueño cumplirá al pisarlo en solitario, y contará con algunos invitados como Germán Montero y Saúl “El Jaguar”, pues le gusta compartir escenario con gente nueva para nutrirse también de otros géneros.
A pesar de que le gustan cantantes como Alex Ubago, Cristian Castro, Luis Miguel, Filippa Giordano, Ana Cirré o Eugenia León no puede competir con las nuevas generaciones.
“Soy tan diferente y me ponen a hacer cosas tan distintas, cuando buscan a alguien extraño siempre me llaman. Ya los chavos traen estructuras diferentes, sonidos distintos y otros manejos comerciales. Hay gente muy interesante y muchos más espacios que antes, pero hay menos programas exitosos; mientras no exista ese tipo de programas que consoliden al cantante, que llegue a México y sea para todo el mundo, es difícil y va a ser así”.
[El Universal]