La actriz aseguró que la película del mexicano Alfonso Cuarón es una cinta «humana de acción» que le cambió la forma de entender el cine
Si alguna vez existió un traje que borró el género, tiene que ser el traje de astronauta.
Así que cuando Sandra Bullock interpretó a una astronauta que va a toda velocidad por el espacio en la nueva película taquillera Gravedad(Gravity), una de las pocas pistas que te dicen que es una mujer es el sonido de su jadeo histérico: “¡No puedo respirar! ¡No puedo respirar!”.
Para Bullock de 49 años, interpretar el papel principal de la médico Ryan Stone en el thriller que se estrena en Reino Unido esta semana, esta no es una película femenina de acción; es una “película humana de acción”.
Y si dependiera de ella, el resto de Hollywood dejaría de hacer una distinción entre las dos.
“Hay una mujer y un hombre en esta. El punto de vista es el punto de vista de todos, solo ocurre que tengo un cuerpo de mujer y afortunadamente obtuve el papel”, dijo a CNN en una entrevista en la proyección del Festival de Cine de Londres en Inglaterra.
“Estábamos muy conscientes de no hacerla sobre el sexo; la hicimos sobre la situación y la adversidad, en lugar de ‘esta es una mujer en adversidad’ o un ‘hombre en adversidad’. Cualquiera puede ponerse en la situación de mi personaje y sentirse exactamente igual”.
¿La consentida de Estados Unidos?
De hecho, la oscuridad infinita del espacio, y los uniformes blancos indistintos que vistieron Bullock y su coestrella George Clooney, crean un ambiente único no solo libre de gravedad, sino de las señales tradicionales de género.
Literalmente está a un mundo de distancia de algunos de los papeles más conocidos de Bullock; el interés romántico del policía que atrapa terroristas Keanu Reeves en el thriller de 1994, Máxima velocidad, la agente poco femenina del FBI que se convierte en una sensación en la película de 2000 Miss Simpatía, o la ejecutiva que intenta casarse con su asistente en la comedia romántica de 2009 La propuesta.
Su éxito de 2010 Un sueño posible, en el que interpreta a una madre sureña que adopta a un adolescente negro, le dio un Premio de la Academia por Mejor actriz, y también se convirtió en la primera película con una sola protagonista en recaudar 200 millones de dólares en la taquilla estadounidense.
Sin embargo, el día anterior a cuando se llevó el mayor premio en el cine, Bullock recogía el Premio Golden Raspberry por peor actriz en la comedia de 2010, All About Steve.
Es una de las pocas en aceptar el premio en persona, lo que revela una capacidad encantadora de no tomarse demasiado en serio en una industria notoriamente despiadada.
“Dijeron que nadie fue a ver esta película, pero hay más de 700 miembros aquí y eso significa que la mayoría de los 700 votó”, bromeó en ese momento.
Aunque Forbes nombró a Bullock este año la celebridad más comerciable del mundo, con ganancias anuales de 14 millones de dólares, parece que su mayor prioridad en estos momentos no es su carrera; sino la familia.
Y aunque desde entonces protagonizó numerosos éxitos de taquilla, sientes que Gravedad es una película que la impulsa más allá de su personaje de películas para chicas por las que se le conoce.
“Me quitó todo lo que sabía como actriz”, dijo, al referirse a la decisión del director mexicano Alfonso Cuarón de filmar a los actores en arneses de 12 cables, para recrear la gravedad cero.
Los arneses eran operados por titiriteros, o adheridos a cuerdas que rotaban. Todo se realizó dentro de un cubo cubierto con miles de luces LED para simular el brillo alterno del Sol. Los artistas de efectos visuales añadieron los trajes espaciales después.
“Me dejó encerrada en una caja durante 10 horas al día, con nadie con quien hablar, y ninguna forma de vida alrededor de mí”, dijo Bullock. Fue el primero de su tipo, fue un prototipo, que inventaron ellos. No sabían si funcionaría hasta el día en que lo hicieron.
“Por más alienante y frustrante que fue, por más complicado que fue, sabías que eras parte de algo que nadie había hecho antes. Simplemente lo entendías, y por más molesta que estaba la mayoría de los días, funcionó. No quería estar muy cómoda, mi personaje no estaba cómodo en el espacio”.
A juzgar por las fenomenales ventas en taquilla de Gravedad; hasta ahora recaudando más de 400 millones de dólares en todo el mundo; el resto de nosotros se forma para ver a la consentida de Estados Unidos salirse de su zona de confort.
[CNN]