Superan ya las 3 mil jovencitas las que se encuentran afuera del hotel donde presuntamente arribará el cantante canadiense; unos 250 granade
Las «mexican beliebers» no tienen el dato exacto de cuándo llegó o llegará Justin Bieber, sin embargo, ansiosas esperan con sus pancartas a que siquiera el ídolo juvenil asome su delicada cara por algún balcón del enorme edificio del hotel W, en Polanco.
Más de 250 elementos de la policía antimotines llegaron a Campos Elíseos desde las 15:15 horas a bordo de cinco camiones. Los oficiales equipados con toletes, escudos, y cascos con careta protectora formaron un cordón humano de más de 300 metros.
El policía Filiberto «N» del grupo de granaderos respondió a uno de nuestros cuestionamientos: ¿No cree usted que este es un exceso de fuerza policial?
El uniformado contestó: «nosotros tenemos que ver lo que prevalece y tomar una decisión para salvaguardar a la población de las fans. Éstas chavitas están bien loquitas, se estuvieron empujando y ya nos tumbaron una valla. Unas alcanzaron a meterse al hotel pero ya las sacaron. Otras salieron lastimadas con raspones y moretones, pero afortunadamente no fue nada de gravedad».
El número de muchachitas que se mantienen presentes en las inmediaciones del hotel pasan de las tres mil personas hasta las 17:00 horas. La mayoría se comunica con sus celulares con otras amigas, para coordinarse y no dejar vacantes sus lugares en las guardias que montan.
El comercio ambulante está ‘haciendo su agosto’ en Polanco, ya que los mercaderes traen camisetas moradas con el logo de Justin Bieber y en la parte trasera una leyenda que dice: «Keep Calm and Believe Tour, Mexico 2013″. Los vendedores traen también gorras y camisetas de algodón blancas.
Algunas de las más de 500 muchachitas que estuvieron presentes en las inmediaciones del hotel W de Polanco, pasaron la noche fría acostadas dentro de unas camionetas en las que vinieron.
«Los policías nos replegaron con las vallas, no nos lastimaron pero si nos fueron haciendo a un lado poco a poco, pero a ver si cuando llegue Justin no se las tiramos con todo y los policías», comentó bromeando Mary, de Iztapalapa.
Alejandra, Teresita, y Héctor vinieron de Azcapotzalco, Lindavista y Coyoacán. ellos ya tienen sus boletos y otros hasta vendieron e hicieron negocio con los que tenían sobrantes.
«Yo vendí cuatro boletos que me sobraban porque no podía ir y los vendí en menos de cinco minutos», declaró Alejandra. «Ayer que me quedé a dormir por acá hasta había un chavo que nos vendió cobijas y frazadas para soportar el frío», compartió.
«Mi cumpleaños es el martes y por ello me trajeron aquí, mi papá y mi mamá me están apoyando para que pueda disfrutar de esto, se gastaron como cinco mil pesos», dijo Gaby de 15 años.
¿No te van a hacer fiesta de XV años, Gaby?, se le cuestionó. «No; con que yo vaya a los dos conciertos que ya tengo asegurados me conformo», aseguró sonriente la chica de Iztapalapa.
[El Universal]