El canadiense llegó a un acuerdo por una multa y citación ocurrida en un incidente de tránsito
Un problema menos con la justicia…
En noviembre de 2012, Justin Bieber fue detenido por la policía de Los Ángeles mientras conducía su Ferrari blanco cuando manejaba por West Hollywood.
Aparentemente, el ídolo pop no había colocado la luz de cambio al cruzar, por lo que los oficiales ordenaron que detuviera el vehículo. Luego, encontraron que tenía los papeles del auto vencidos y emitieron una citación.
Pues un año y medio después, los cargos contra él han sido descartados ya que mostró una licencia de conducir del estado de Georgia y registros válidos ante una corte de Beverly Hills.
Bieber fue culpado de no colocar la luz de cambio al girar, por lo que pagó su multa y el caso ha sido cerrado.
En todo caso, el Biebs no le dio mucha importancia al incidente. En su momento, publicó una foto en Instagram de las luces de la patrulla que lo detuvo.
[E news]