El jugador del Villarreal dijo que la meta del tricolor es ganar la Copa del Mundo
Giovani Dos Santos está a punto de cerrar su mejor temporada como profesional justo en el mejor momento posible: a las puertas de su segundo Mundial con México; el que se espera le confirme como astro en el panorama internacional.
Surgido de la horma del brasileño Zizinho, destacado futbolista del América en los 80, y revelado singular talento al ganar el Mundial Sub17 de Perú en 2005 junto a una camada que incluía figuras de la talla de Carlos Vela, a Dos Santos le costó abrirse paso en el fútbol europeo, al que emigró con apenas 12 años para formarse en la fructífera cantera del Barcelona.
Traspasado en 2008 por el club azulgrana y tras pasos infructuosos por el Tottenham, Ipswich Town y Galatasaray, su suerte empezó a cambiar en 2011 con el Racing de la liga española, donde Marcelino García Toral, su actual entrenador en el Villarreal, le depositó la confianza que tanto anhelaba.
Dos Santos (25 años, Monterrey, Nuevo León) ha firmado 10 goles y siete asistencias en el actual campeonato, que concluye el domingo en visita del «Submarino Amarillo» a la Real Sociedad de su amigo Vela, quien no acudirá a Brasil 2014 por decisión propia.
Sí lo hará el regiomontano, pese a la errática clasificación del combinado tricolor, ilusionado por hacerse un nombre en el país de su progenitor.
¿Cómo se encuentra a 29 días del Mundial?
Aunque he tenido dos lesiones, esta es la temporada en que mejor me he encontrado físicamente, jugando minutos y bien. Nunca había disfrutado tanto. He madurado futbolísticamente y tengo más libertad.
¿Qué le pide Marcelino?
Movilidad y estar en contacto con el balón, dar el último pase, llegar, finalizar.
¿Cuál fue su punto de inflexión?
En el Racing me di cuenta de que podía hacer bien las cosas. El año pasado en Mallorca también hice muy buena temporada.
Aunque acabó con descenso y lío con la FIFA.
El equipo estaba jugándose la vida y, para México, también era importante. Soy un profesional y quería estar en los dos lados, pero no podía.
¿Qué pasó en las eliminatorias?
En la selección siempre va a haber presión y critica. El equipo peleó pero simplemente agarramos una racha mala. En la primera etapa del «Chepo» (José Manuel De La Torre) hacíamos partidos buenos.
En España chocó bastante escuchar críticas muy duras que hablaban incluso de soberbia.
Aquí los comentaristas saben y entienden de futbol. Critican en el buen sentido. No narran partidos para montar un espectáculo de ellos mismos.
¿Le supo mal quedarse fuera del repechaje?
Cualquier jugador quisiera estar allí, sobre todo los que jugamos el hexagonal, que teníamos ganas de reivindicarnos. Pero entendimos la decisión del «Piojo» (el técnico Miguel Herrera) y sufrimos como cualquier mexicano.
¿Le miran con lupa?
Siempre me he sentido un jugador más, aunque sé que las exigencias y expectativas hacia mí son altas porque estoy en la mejor liga del mundo.
¿Le duele que hayan dudado de usted?
La gente no puede dudar de que siempre lo he dado todo con el Tri. A nivel de selección he tenido muy buenos momentos, he conseguido títulos. Entendí las críticas, pero tienes que aprender de eso y pasar página.
¿Cómo será esa despedida con Vela el domingo?
Como dos buenos amigos. Tenemos una magnífica relación fuera del campo. El me deseara suerte y yo, que pase unas buenas vacaciones.
¿Cómo ha vivido su caso?
Es un jugador diferente que puede aportar muchísimas cosas. Y a nivel selección también he tenido muy buena relación en la cancha. Cuando me comentó su decisión, la respeté al máximo y lo apoyé.
¿Entiende que los aficionados reclamen su presencia?
Es normal que se hable a favor y en contra porque ha hecho grandes temporadas en España. Es un futbolista que marca diferencias.
¿Intentó mediar?
Hablé con él. Siempre le he dicho que es un jugador que está hecho para la selección.
Y a Chicharito (Hernández, del Manchester United), ¿Lo ve preparado?
Cuando ha jugado, ha hecho lo que sabe hacer: marcar goles. Es un jugador importante.
¿Le comentó a Herrera que prefería jugar más arriba?
Cuando me preguntan dónde juego, digo que de «nueve», que es donde vengo haciéndolo. Pero puedo sentirme cómodo de interior o segundo punta. No me importa.
¿Entre americanistas es más fácil entenderse?
Obviamente, ese título que consiguió con el América lo disfruté mucho. Hizo historia y siempre tendré que agradecérselo.
¿Debe ser este el Mundial de Gio?
Ojalá sea el de México.
¿Está listo para tomar el testigo de Rafa Márquez?
Rafa allí está. En la selección todos tenemos que ser líderes, cada uno en su parcela.
¿La meta es llegar a cuartos?
La meta es ser campeones. Vamos partido a partido. En un Mundial, todo son finales.
¿Cómo ve el Grupo A (junto a Camerún, Croacia y Brasil)?
Nos tocó un muy buen grupo. El primer partido es el más importante para nosotros. Aunque obviamente la favorita es Brasil.
¿Y para ganar el Mundial?
España, la actual campeona.
¿Que lección sacó del Mundial de Sudáfrica?
Nunca puedes dar un partido por perdido y no importa el cruce que te toque, debes salir al máximo.
¿Y con qué se quedó de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres?
Éramos una gran familia, con una gran unión dentro y fuera del campo y estuvimos a tope. Había gente talentosa y con ambición.
¿Llegan bien de ánimo al Mundial?
Sí. Hay que disfrutarlo, competirlo. Las eliminatorias ya las dejamos a un lado.
Usted y (el jugador del Espanyol) Héctor Moreno, son los únicos citados que ganaron aquel Mundial Sub17. ¿Le sorprende?
Hicimos algo histórico, pero es pasado. Con la edad va aumentando la competencia y, al final, estamos los que hemos trabajado fuerte para jugar en la selección, que no es nada fácil.
¿Le perjudicó debutar tan joven?
Cualquier jugador sueña con debutar en el Barsa con 18 años. Para nada me arrepiento.
¿Le quedó la espina clavada, de regresar algún día?
Nunca se sabe en el futbol. Por ahora estoy muy bien en Villarreal.
¿Ha soñado con levantar la copa?
Durmiendo no. Pero he pensado mucho en ello.
[La Afición]