Más que las emisiones de monóxido de carbono provenientes de vehículos particulares y el transporte público, lo que daña a las vías respiratorias, son las toneladas de polvo y emanaciones que contaminan el aire y que están siendo inhaladas por la ciudadanía sin darse cuenta. Este polvo toxico proviene principalmente de las calles sin pavimentar, que representan el 45 por ciento de las vialidades, así como también es el resultado del trabajo diario de las trituradoras de piedra y premezclados, pero además, las partículas más peligrosas se encuentran en las emanaciones de sulfato y acido fluorhídrico de la química Mexichem, la cual ya se encuentra en el área urbana, no obstante el decreto de salvaguarda que se debe mantener con un radio de cinco kilometro a la redonda de este peligroso complejo.
Miguel Ángel Tello Romero, director de Control Ambiental del Ayuntamiento Local explicó que de acuerdo a los estudios realizados sobre la calidad del aire, este se encuentra contaminado por fuertes cantidades de polvo de las calles y en gran medida de las emanaciones de sulfato de la química Mexichem, por lo que existe el temor de que esas emanaciones pudieran repercutir en la salud. “Es posible que no nos haga daño en cantidades menores, pero si nos puede afectar estar respirando partículas de manera constante de cualquier tipo de material”, expuso.
En este sentido se está trabajando en proyectos para la siguiente administración en términos de buscar un programa especial para mejorar la calidad del aire.
Puso como ejemplo el programa que aprovechó en su caso la Junta de Aguas y Drenaje, para darle tratamiento a las aguas residuales y que le servirá a todo el municipio, ya que se contara con muchos más metros de agua limpia para ser aprovechados y esto mismo se pretende hacer con el aire
“Entonces queremos buscar recursos internacionales para aplicarlos en un programa de pavimentación que estaría aplicándose a finales de esta administración o a inicios de la siguiente”, resolvió.
Por: Enrique Chávez