Suzanne Hale ha sido el rostro de muchos informativos en EEUU después de que se supiera su historia de valor.
La maestra había sufrido una herida terrible en la pierna y la barra metálica entraba y salía por su extremidad a la altura de su pantorrilla.
Sin embargo, Hale protegió con su cuerpo a sus alumnos de primer grado bajo los escombros de la escuela.
Cuando llegaron los miembros del equipo de rescate y los niños estuvieron a salvo, la mujer entre los destrozos y las sillas volcadas entró en shock, según ha publicado el Daily Mail.
El Jefe de los servicios de traumatología del principal hospital de Oklahoma declaró código negro a causa del número de personas heridas que están atendiendo.
Las lesiones más frecuentes que sufren van desde cortes y contusiones en heridas abiertas hasta tejidos y piel rasgados con cortes en el riego sanguíneo.
Una escuela primaria, la Plaza Towers, fue totalmente arrasada por el tornado y allí murieron nueve niños, siete de ellos ahogados.
[ABC]