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Tampico, Tamaulipas.- En los próximos 5 años Tamaulipas podrá convertirse en el líder en la generación de energía renovable eólica en México, debido al gran potencial que existe en zonas con elevadas e intensas ráfagas de viento de 80 metros, principalmente en el litoral costero. El físico Miguel Ángel Valdovinos, auxiliar técnico de la Subdirección de Desarrollo de Proyectos de Comisión Federal de Electricidad (CFE) dijo que hay una cartera de 11 proyectos eólicos que han registrado su intención de desarrollo, al hacer la manifestación de impacto ambiental ante la Semarnat.

“Algunos de ellos ya tienen el permiso ambiental y una vez que tengan el financiamiento ya podrán iniciar su desarrollo”, señaló.

Mencionó el proyecto de Los Vergeles, el de Tres Mesas, otro en Victoria, y uno más en Matamoros que tiene ya gente interesada.

“Aunque se ha dicho que Oaxaca es donde se tiene más potencial; creo que Tamaulipas tiene mayor”, afirmó.

Valdovinos explicó que Tamaulipas tiene características especiales con relación a la energía sustentable, tales como los suficientes recursos hidráulicos para instalar minihidráulicas en el río Tamesí y el río Guayalejo, entre otros.

“Es el primer lugar en producción de sorgo que funciona para la producción de etanol, además genera grandes cantidades de desperdicios orgánicos en Tampico, Matamoros y Nuevo Laredo para la fabricación de metanol”.

“Tamaulipas tiene una capacidad potencial estimada de 21 mil megawatts, le puedo asegurar que éste será un estado líder en energías renovables, será estratégico en este sentido, hay una coincidencia entre las áreas donde hay recursos renovables y donde hay recursos petroleros, eso también es un área de oportunidad muy grande”, dijo.

“Por ejemplo en Burgos, ésta es una zona con una insolación importante que podría disminuir el costo de los combustibles fósiles que ahí se están usando, lo mismo de los pozos profundos en el área de Tres Mesas y un poco más al norte, que también coincide con las áreas petroleras que se están explotando y zonas que coinciden con los nuevos yacimientos de gas litita, por eso me atrevo a decir que será un estado líder en energías renovables”, agregó.

El funcionario de la CFE destacó que el desarrollo de estas tecnologías ayuda a llevar un desarrollo armónico entre las entidades petroleras y las energías renovables.

Valdovinos considera que el desarrollo en energía renovable para el estado de Tamaulipas puede ser ejemplo nacional.

“Una de las cosas que veo es que puede ser un estado piloto para poder demostrar ese desarrollo armónico”, indicó.

“Si se van reduciendo esos espacios las futuras generaciones se toparan con mucha tecnología pero poco recurso natural, creo que uno de los caminos que tiene que buscarse en Tamaulipas es el de las energías renovables”.

En la medida en que una industria diversifica sus fuentes de energía se va haciendo más segura, aseguró. Además, explicó que en el río Guayabero se pueden instalar plantas solares con tecnología fotovoltaica.

Señaló que los costos que se generan por la contaminación se cobran en los hospitales con la población enferma, la cual se incrementa cada vez más.

Destacó que uno de los cuellos de botella que se tiene es en la formación de recursos humanos, pues actualmente se está improvisando en cuanto a la colocación de los operadores de estas plantas.

“Yo creo que ya es coyuntural que estas nuevas generaciones puedan acercarse a donde se está teniendo la aplicación de este tipo de energías”.

El retorno de la inversión en este tipo de energías se da en un periodo de 11 años, de 6 a 8 centavos de dólar. En el caso del metano es del orden de 3 años y la vida útil de los proyectos no va más allá de 8 años.

Explicó que en aplicaciones industriales, las energías renovables ofrecen muchos beneficios y pueden ser utilizadas en los procesos de producción de vapor a base de energía solar, así como en la desalinización de agua.

Finalmente, Miguel Ángel Valdovinos señaló que en el caso de El Porvenir, un parque eólico en Reynosa, el proyecto tiene autoabastecimiento con 12 años, destiempo de retorno de inversión que es más factible contra lo que les cobraría CFE.

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