Ciudad de México. — El Gobierno de Estados Unidos congeló casi cuatro millones de dólares pagados para comprar terrenos en Reynosa por un “grupo de inversionistas” representado por el cuñado del ex Gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, y por un ex Presidente del PVEM en dicha entidad.
Lo anterior consta en el proceso penal contra el empresario Guillermo Flores Cordero, quien ya se declaró culpable por lavado de dinero ante la Corte para el Distrito Sur de Texas en Corpus Christi.
Como parte de este caso, en noviembre de 2013 la Corte ordenó congelar una cuenta con 3.8 millones de dólares en el Inter National Bank de McAllen, a nombre de Celia Palomares de González.
El ganadero y ex diputado local suplente priista Alvaro Elías García González es nieto de Palomares, y el pasado 9 de mayo presentó un reclamo a la Corte para recuperar el dinero.
Según García González, su familia aceptó en 2007 vender 408 hectáreas de terrenos para desarrollo residencial en Reynosa por 20.2 millones de dólares, a un “grupo de inversionistas” anónimos, representados por René Castillo de la Cruz.
Castillo había sido funcionario del Infonavit y del Instituto Tamaulipeco de Vivienda, y tenía varias décadas de experiencia como desarrollador inmobiliario.
A partir de 2009, también fue encargado del despacho de la Presidencia del PVEM en Tamaulipas, además de diputado local por dicho partido desde 2011.
Castillo presentó una oferta que, según García González, fue más atractiva que la de empresas como Casas GEO, ya que permitía a la familia mantener un 40 por ciento de interés sobre las propiedades.
Así, se pactó un enganche de 1.4 millones de dólares, mientras que el resto sería pagado en mensualidades.
Pero en junio de 2008, Castillo informó a García que, en adelante, las mensualidades las pagaría Óscar Gómez Guerra, cuñado del entonces Gobernador.
“Castillo intercedió por Gómez, y Alvaro quedó convencido por el argumento de Castillo, de que Óscar Gómez tenía una reputación que proteger, dado que era el cuñado del Gobernador”, dice la petición presentada a la Corte.
Gómez empezó a hacer los pagos, pero no a título personal, sino por medio de las empresas Comercializadora de Tubos y Conexiones y Costeiras, S.A.
Fue hasta agosto de 2013, cuando Flores Cordero fue detenido, que Gómez le informó a García que esa persona estaba detrás de las empresas que pagaban por los terrenos.
Flores Cordero fue acusado por mover grandes cantidades de dinero entre cuentas de México y Estados Unidos, cobrando una comisión, pero sin contar con licencia de las autoridades para operar como entidad financiera.
“Ni Alvaro ni Celia tenían razón alguna para saber sobre la conducta del acusado (Flores Cordero) ni sobre el origen de sus fondos”, agrega el documento.
El 19 de mayo, el Departamento de Justicia pidió a la juez Nelva González desechar la solicitud de García González, con el argumento de que el dinero pertenece a su abuela—quien tiene más de 90 años de edad—, y el nieto no ha acreditado tener interés alguno en la cuenta asegurada.
[El Nuevo Heraldo]