Tamaulipas. - Un total de mil 100 planteles escolares serán fumigados en toda la entidad con el objetivo de evitar brotes de dengue. El director de Medicina Preventiva, de la Secretaría de Salud del estado, Francisco López Leal, informó que estas acciones serán desde los edificios de educación preescolar hasta superior, en todo el estado.
Dijo que son parte fundamental de la estrategia preventiva del gobierno de Tamaulipas y se realizan en coordinación con la Secretaría de Educación, con conocimiento de los padres de familia y de acuerdo con los lineamientos emitidos por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) de la Secretaría de Salud federal.
López detalló que la fumigación en escuelas se realiza generalmente con base en la siguiente normatividad: previo al inicio de clases, a petición de las instituciones, por altas densidades del vector o cuando se confirman casos de alumnos con dengue.
Para ello, dijo, se aplicará a lo largo del año más de media tonelada de insecticida, incluido en la lista de insumos recomendada por CENAPRECE para el combate del Aedes aegypti, mosco transmisor del dengue, que tiene la autorización de la Organización Mundial de la Salud con registro en la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios y es aplicado por personal debidamente capacitado.
Con base en la aplicación intradomiciliaria del insecticida con aspersora portátil, el personal de vectores emite una serie de recomendaciones y protocolos que el responsable de la institución educativa debe seguir para su efectividad.
El funcionario mencionó que una vez aplicado se deberá dejar pasar por lo menos cinco horas para poder acceder a las áreas fumigadas; realizar limpieza con un trapo húmedo de los pupitres y escritorios para retirar cualquier residuo del producto; barrer humedeciendo el piso y trapear antes de que ingresen los alumnos y evitar el contacto con las paredes donde fue aplicado el insecticida para evitar molestias en la piel o irritación.
Destacó que el insecticida tiene un poder residual de dos meses impregnado en las paredes, por lo que se recomienda no lavarlas ni taparlas, ya que es ahí donde el zancudo suele reposar después de alimentarse.
[El Universal]