Rafa Nadal ha ido de menos a más para superar su estreno en este Masters 1.000 ATP de Montecarlo, torneo que ha ganado en ocho ocasiones consecutivas (2005 a 2012) pero en el que perdió la última final ante Novak Djokovic.

El número uno mundial ha vencido al ruso Teymuraz Gabashvili, procedente de la fase previa y 58º del ranking, por 6-4 y 6-1 (1h.12′), superando un mal inicio. Nadal ha perdido su saque de entrada, ha estado 1-3 abajo y ha tenido que levantar una bola de ‘break’ para 1-4 antes de poner rumbo al triunfo.

No ha sido un buen partido del manacorí, bien conocedor de que ‘tsunami’ Gabashvili es un jugador de rachas, demasiado irregular y de moral frágil cuando las cosas no le van bien. El ruso ha acusado la pérdida de esa opción de 1-4 entregando a continuación su saque en blanco.

Camino libre para Rafa, que con un parcial de 5-1 se ha hecho con la primera manga por 6-4 en 43 minutos. Ello ha dado temple al balear, que ha ganado un poco de terreno tras moverse demasiado atrás de la línea de fondo.

Sin primer saque por sanción arbitral

Gabashvili ha perdido fuerza, y Nadal con más oficio que brillantez ha ganado la segunda manga con cierta tranquilidad. Eso sí, ha sufrido un ‘break’ (4-1) con polémica arbitral. Con pelota de rotura en contra se ha quedado directamente sin primer saque porque el francés Pascal Maria ha dado el segundo aviso al manacorí por superar el tiempo de servicio.

A por la victoria 300 en tierra

Una anécdota porque el partido ya era de Nadal, que se queda a una victoria de la 300 en tierra batida (suma sólo 21 derrotas). Este jueves, octavos frente al italiano Andreas Seppi, verdugo de Pablo Andújar por 7-6 (7-5), 5-7 y 6-4.

Domina el palmarés Nadal por 4-1, 3-0 en tierra batida, aunque el último enfrentamiento data de 2009. Seppi se impuso en el choque de octavos de Rotterdam 2008.

Nadal ha entrado en calor ante Gabashvili, se ha reencontrado con la tierra después de su éxito en Río y haber pasado por la dura de Indian Wells y Miami, y normalmente en cada ronda va dando un salto de calidad.

[Mundo Deportivo]