Esta ardilla encontró un lugar muy original para ocultar sus alimentos para el invierno.
La mascota trata de esconder su comida entre el pelaje de un perro de montaña, mientras que este último le mira con asombro sin entender lo que intenta hacer el roedor. Les parecerá extraño este comportamiento, pero como dice el refrán: cuando hay una voluntad, hay un camino, así que todo es posible.
[La Patilla]