China es el primer país del mundo en clasificar la adicción a internet como un «trastorno clínico». Para combatirlo, han ideado un sistema de campamentos de «readaptación social».
Aunque el internet es una herramienta muy útil para comunicarnos y compartir información de todo tipo, también se ha convertido en un problema para cierto sector de la población que se vuelven adictos a la red y transportan su vida real a una vida casi completamente digital, llegando a confundir lo que es real y lo que sólo existe en internet.
Se han reportado terribles incidentes al rededor del mundo, en el que el internet ha causado muertes de forma directa o indirecta; como casos de muerte por agotamiento de aquellos gamers que pasan días enteros jugando sin atender sus necesidades básicas. En Corea del Sur se dio el lamentable caso de una pareja que olvidó alimentar a su bebé por estar horas en un café internet, el niño de tres meses de edad murió.
Pues bien, con este panorama los chinos han decidido emprender acciones serias, como los campamentos que han instalado, en donde a manera de «Centros de Readaptación Social», cientos de adolescentes «adictos a internet», son tratados para que vuelvan a disfrutar de la «vida real».
Estos campamentos implementan un sistema de disciplina militar, en el que los jóvenes permanecen encerrados y sujetos a estrictos reglamentos.
Los cineastas Shosh Shlam y Hilla Medalia, realizaron el documental Junkies Web, en el que se adentraron en el centro Camp Daxong en Beijing, uno de los primeros instalados en China para curar la adicción a internet.
En la película se pude ver a decenas de muchachos chinos vestidos con indumentaria militar, asistiendo a su entrenamiento físico, terapia psicológica, sesiones de meditación y comidas de dieta controlada, todo para lograr su reinserción en la sociedad.
Los jóvenes permanecen aislados de todo contacto tecnológico, excepto cuando son monitoreados por los médicos, luego, cada mañana son atendidos por un grupo multidisciplinario con los que hablan de sus inquietudes y como van avanzando en su proceso de «desintoxicación digital».
Algunos de los adolescentes recluidos en estos centros, han confesado haber pasado más de 300 horas (casi sin descanso) jugando en línea World of Warcraft, y olvidado hacer sus tareas escolares y deberes caseros por semanas enteras.
El documental Junkies Web, ha sido exhibido en el Festival de Cine de Sundance, y su objetivo es mostrar las consecuencias de una exposición excesiva a la tecnología y el internet, así como sus efectos psicológicos y fisiológicos.
Aunque este tipo de tratamientos podrían resultar extremos y muy controversiales, resultan un importante punto de reflexión sobre las consecuencias del poco control del internet en nuestras vidas, sobre todo para aquellos padres preocupados por el bienestar de sus hijos, quienes han nacidos inmersos en la tecnología.
[SDP Noticias]