La declaración de intenciones de Pumas, de mostrar una cara diferente en el Clausura 2014, iba por buen camino hasta el minuto 90, cuando la falta de concentración le permitió a Puebla empatar un partido en el que hizo poco para merecer algo. Universidad fue condenado por sus errores, añadidos a los del árbitro que definieron un juego que en las tribunas pasó del éxtasis a la amargura.
Había expectación por ver la nueva cara de Pumas, porque el equipo se confeccionó de tal manera que tenga más competencia interna. Y por el ánimo de revancha que transmitieron en las últimas semanas sus jugadores. De los refuerzos, solo Daniel Ludueña apareció de arranque y Leandro e Ismael Sosa en la banca. Mientras Diego Lagos y Dante López vieron el partido en el palco, porque el pase internacional de ambos no ha llegado.
Sin embargo, ya se puede ver lo que pretenderá José Luis Trejo, el entrenador jugó 5-2-3, con Palacios, García y Velarde como centrales, Van Rankin y Campos como carrileros, Romagnoli y Cabrera en la contención y Cortés, Ludueña y Bravo en ataque. Un cuadro que en el primer tiempo arrojó buenas sensaciones.
García suplió de buena manera a Verón, el chico va camino de consolidarse, su fuerza física y juventud le ayudaron para estar atento en las coberturas. Cabrera —un refuerzo más tras estar ausente por lesión el curso pasado— regresó y dejó claro que es un tipo que no ha perdido sus condiciones, se mostraba para ser la punta de salida y cambiaba el sentido del juego. Sin embargo, todo lo bueno que mostró se opacó con un error grave que lo convirtió en el villano del partido. Y Ludueña dejó detalles de calidad que permiten entender que será el constructor del juego y que en cualquier momento puede poner balones de gol.
Universidad arrancó con el pie en el acelerador, buenas combinaciones que le permitieron llegar al área de Villalpando. Pumas apretaba a Puebla que no lograba tener la pelota y algunos de sus avisos fueron bien controlados por Alejandro Palacios. Cortés, Cabrera, Ludueña, Bravo y Campos tenían buena presencia ofensiva. Y entonces llegó el primer gol.
Por la banda izquierda, Campos mandó un pase que Bravo bajó con el pecho, el argentino se perfiló hacia el área y ahí fue derribado por Nicolás Ruvalcaba. El mismo Martín tomó la pelota y cobró el penal con determinación para poner en ventaja a los universitarios al 18’. Pero con el error del árbitro, Erick Miranda, que no expulsó al defensa poblano.
Pumas bajó las revoluciones y Puebla empezó a tener más claridad, pero la zaga felina seguía imponiéndose en los duelos. Cuando Universidad se enchufaba encontraba profundidad con pelotas por las bandas, pero no capitalizaba porque no había un delantero como punto de referencia.
Aun así el mismo Bravo fabricó la acción del segundo gol. Por izquierda, Martín mandó un centro que Van Rankin bajó con el pecho, Villalpando despejó el balón que le cayó a Romagnoli, quien lo golpeó de media distancia, el tiro de Roma fue desviado por Bravo a las afueras del área y la pelota acabó en el fondo. El tercero pudo caer en un contragolpe, pero Cortés falló en el último pase para Ludueña y La Franja se salvó. Lo mostrado por Pumas era bueno y efectivo por lo que al medio tiempo el equipo fue despedido entre aplausos. Su tribuna sonreía.
[Medio Tiempo]