Una mujer ha sido detenido en la localidad japonesa de Sakai (centro) tras llamar al número de emergencia de la policía más de 15.000 veces en seis meses, informó el canal de televisión TBS.
La detenida, una desempleada de 44 años, utilizaba su teléfono móvil para llamar a la policía de la cercana ciudad de Osaka y llegó a hacer 900 llamadas en un día.
En las llamadas, que comenzaron a producirse el pasado mayo, la mujer acusaba a vecinos y conocidos suyos de delitos poco concretos y en otras muchas ocasiones simplemente colgaba si decir nada.
La mujer, que recibió numerosos avisos y visitas de la policía antes de ser detenida el pasado miércoles, se enfrenta a los cargos de obstrucción fraudulenta del trabajo de las fuerzas de seguridad lo que implica una pena máxima de tres años de prisión, además de un multa.
[La Patilla]