México.- Antes de que Paloma Noyola fuera nombrada “la próxima Steve Jobs” por la revista Wired, un grupo de ciudadanos ya había visto en ella “un ejemplo para el país”, por lo que se dieron a la tarea de recaudar fondos para garantizar que la joven de entonces 11 años de edad no tuviera ninguna dificultad para terminar sus estudios.
En total, 273 ciudadanos aportaron 119 mil 148 pesos que complementaron con el apoyo de la Fundación Legorreta Hernández, que sumó cien mil pesos al fideicomiso, y actualmente se encarga de entregárselo a Paloma.
La idea de crear el fondo surgió en octubre del año pasado, cuando Paloma Marlene obtuvo el mejor puntaje en Matemáticas y el tercero más alto en Español de la Prueba Enlace y su nombre ocupó los titulares de la prensa mexicana por la situación de pobreza y marginación en la que vivía, en un barrio de pepenadores conocido como El Basural en Matamoros, Tamaulipas.
Un año después, gracias a ese fideicomiso Paloma obtiene mensualmente 3 mil 500 pesos que cubren sus gastos de transporte, útiles escolares, uniforme, alimentación y una mesada, lo que, según su mamá, María Guadalupe, ha implicado “un alivio”, pues desde la muerte de su esposo hace casi dos años sus únicos ingresos para mantener a ocho hijos dependen de la venta de tamales.
Hasta ahora, no ha sido necesario utilizar más de 3 mil 500 pesos cada mes y el fondo también contempla que Paloma y su familia reciban atención médica en caso de enfermedad, explica en entrevista Claudia Alfaro Díaz, Coordinadora de proyectos de Educación y Ciudadanía de la Fundación Legorreta Hernández.
En total, los recursos que empezaron a entregarse desde 2012 alcanzarán para cinco años, suficiente para que la joven termine la educación básica y empiece la educación media superior.
“Sabemos que puede parecer poco y quizá le podríamos dar más, pero queremos hacer énfasis en que esto es un apoyo y no queremos ocasionar un desajuste. La misma razón por la que ella no ha salido de su comunidad, su deseo es estar con su familia, y no vamos a provocar una desintegración familiar, ya más grande ella estará lista para ir a otro lugar a potenciar sus capacidades”, dice a Animal Político el presidente de la Fundación Legorreta Hernández, Alejandro Legorreta.
El empresario explica que la cuenta del fideicomiso de Paloma tiene los recursos que 273 ciudadanos aportaron a través de Fondeadora, una institución de crowfunding en México que expone proyectos que requieren recursos y no tienen el apoyo de particulares privados o públicos.
Ése, más los cien mil pesos que aportó la Fundación Legorreta Hernández, han sido los únicos ingresos de la cuenta, y de egresos sólo está permitido uno por mes que recibe la mamá de Paloma.
“La creación de ese fideicomiso es sólo el inicio de lo que podemos hacer por ella. El plan es no abandonarla, pues de seguir con esos resultados es importante no dejarla y que esté en una escuela que tenga el nivel que demandan sus capacidades. La vamos a estar acompañando y ella es la que decidirá si a nivel preparatoria está lista para dejar su comunidad para continuar sus estudios en otro lado, pero sin generar una desintegración familiar. Pero es importante que en este caso no dejemos de pensar en Harvard, MIT o algo que potencie su capacidad”, dice Alejandro Legorreta.
Una chica tímida
Cuando Paloma obtuvo el promedio más alto de la Prueba Enlace cursaba el sexto año de primaria en la escuela José Urbina López, pero actualmente, con 12 años, ya inició la secundaria en la Técnica número 4.
Pese que ha sido protagonista de los titulares de los medios mexicanos en al menos dos ocasiones en el último año —primero por su puntaje en Enlace y después tras la aparición del reportaje en Wired—, todavía no está acostumbrada a la prensa y más allá de sentirse “la niña genio” de la que todos hablan, es una chica tímida que sueña con conocer Irlanda.
Claudia Alfaro, coordinadora de proyectos de la Fundación Legorreta, ha estado en comunicación con Paloma desde hace un año, cuando empezaron a entregarle los recursos del fideicomiso.
Además de hablar cada mes con su mamá, es amiga de Paloma por Facebook, en donde ocasionalmente platican sobre cómo está, cómo va en la escuela y cómo se siente.
“Se ha sentido agobiada, atosigada por los medios, entonces quedamos en que para que se sintiera tranquila era mejor hablar por Facebook. En realidad es bastante tímida, es una chica súper educada, amable, pero la verdad está muy cansada de que todo mundo quiera hablar con ella todo el tiempo. Ella sabe que nosotros le damos apoyo, hay un acompañamiento, estamos al pendiente de ellas sin que crean que estamos presionándolas o vigilándolas”.
Paloma Marlene se enfrentará a un nuevo reto el próximo 28 y 29 de octubre, pues el director de Educación de Matamoros, José Flores, confirmó que viajará a la Ciudad de México para participar en el Quinto Concurso Nacional de Cálculo Mental que organiza el Tecnológico de Monterrey en la capital del país.
El municipio se hará cargo de los gastos del viaje, pero independientemente de ello, la Fundación Legorreta Hernández estudia la posibilidad de abrir una nueva cuenta para que los ciudadanos que apoyan a Paloma sean todavía más.
De momento, ya no es posible aportar en Fondeadora porque la cuenta se cierra cada vez que se llega a la meta, pero hay un proyecto en construcción para que la fundación pueda seguir recibiendo recursos en beneficio de la educación de la mejor estudiante del país.
[Animal Político]