Frustrado por sus personajes minimalistas y opacos, ahora protagoniza Apuesta máxima
Aunque Ben Affleck cuenta con dos premios Oscar y una destacada carrera como realizador, no desea encasillarse en un tipo de proyectos; por ello el histrión participa en Apuesta Máxima, filme de acción en el que se retrata el oscuro mundo de las apuestas de póker y con el que el actor desea mezclar las dos facetas de su carrera.
“Recientemente he interpretado a personajes algo opacos y minimalistas; hombres que no podían darse el lujo de ser demasiado extrovertidos, así que pasé mucho tiempo actuando dentro de esta opacidad y aprendiendo a comunicar cosas a través de ella. Fue todo un reto, pero al mismo tiempo fue algo frustrante”, señala el actor de 42 años.
Por ello, Ben Affleck dará vida ahora Ivan Block, un exitoso empresario de juegos de póker en línea y que, en sus palabras, fue un papel que no se pudo resistir a interpretar.
“Soy un tipo más bien verbal, por eso le dije a mi agente que quería actuar en un papel con más substancia, un tipo malo pero sexy y seductor, un papel en donde pudiera hacer monólogos y no tener que cargar con el peso protagónico para poder divertirme”, dijo.
Jugar por trabajo
En la trama, el también esposo de Jennifer Garner le deja todo el peso de la historia a Justin Timberlake, quien da vida al personaje Richie Furst, un graduado de Princeton y ex-estrella de Wall Street quien cree que ha sido timado por una organización de póker en línea ubicada en Costa Rica.
Se dirige a Centroamérica para confrontarse con el dueño, Ivan Block (Affleck), quien lo seducirá con la promesa de una gran fortuna.
Pero pronto se da cuenta de que se ha metido en un gran problema que pone en riesgo su vida A pesar de que asegura que no entiende mucho el mundo del póker, Ben Affleck asegura que si tuvo que pasar algunos meses jugando en línea para aportar “sutileza y detalle” a su personaje. “Jugué póker en línea y aunque no me atrajo, sí me pareció que sería un mundo al que podríamos introducir a las audiencias pues es algo que la mayoría desconoce.
“ Siempre he sentido que esa es la clave cuando voy a ver una película; quiero que el cineasta me muestre algo de manera auténtica, algo que de otra manera no tendría manera de conocer, bien sea la Media Tierra o un bar en Boston al que tendría miedo de entrar”, detalló.
Affleck ha señalado que disfrutó inmensamente con la oportunidad de explotar al máximo los escenarios latinoamericanos como Costa Rica y Puerto Rico —donde se filmó gran parte de la película—, pues al no ser responsable de dirigir dicho proyecto pudo disfrutar más de los paradisiacos escenarios.
[El Universal]