Ciudad Victoria.- Reparar carreteras y puentes dañados por Ingrid costará a la Federación 700 millones de pesos, y de acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en unos tres meses estarían funcionando al 100 por ciento. El director del centro SCT en Tamaulipas, Genaro Torres Taboada, informó que los daños que dejó Ingrid en la red carretera suman 52 kilómetros en diferentes tramos, según las primeras evaluaciones. Precisó que en la red carretera federal en Tamaulipas se tiene contemplado reconstruir más de 52 kilómetros, sobre todo en el tramo de Victoria con límites al estado de Nuevo León y de Victoria-Altamira.
Entre las valoraciones sobre los daños que han formulado los residentes a la infraestructura, se encuentran las afectaciones a los puentes sobre el río Corona, cuya reparación tardaría un mes aproximadamente.
Mientras tanto los tramos dañados de la carretera Victoria-Matamoros, Victoria-El Mante, y algunos otros, su reconstrucción se llevaría más de tres meses.
Por lo que respecta a las afectaciones provocadas por los deslaves y derrumbes ocurridos en la antigua carretera federal Victoria-Llera, Torres Taboada aseguró ya se empezó a trabajar y actualmente está funcionando en un sólo sentido.
En tanto que el tramo de la carretera Victoria con límites con el estado a Nuevo León, a la altura del puente del río Corona, también sigue funcionando un solo carril, debido a la grieta que se formó en la carpeta asfáltica.
El director del centro SCT dijo que, de ahí en fuera, las afectaciones a los dos mil 318 kilómetros de carreteras federales no son de consideración.
Mencionó que, por el exceso de humedad que se registra en toda la entidad, un total de 25 obras contratadas están detenidas ya que el principal enemigo de los constructores, según ellos mismos lo reconocen, es el agua.
Por su parte el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) contabilizó, hasta el fin de semana, 3 mil 500 viviendas dañadas por los efectos del huracán Ingrid, principalmente en los poblados El Limón y La Pesca, y en los municipios de Ocampo, Güemes y Padilla.
Sergio Guajardo Maldonado titular de Sedatu en la entidad no descartó que se lleven a cabo posibles reubicaciones, dependiendo de la valoración particular de cada vivienda.
Precisó que ello corresponde a la primera evaluación en los municipios más afectados «y en donde se iniciaron los estudios socioeconómicos a las familias que perdieron parte de sus viviendas o la totalidad de ellas, toda vez que la intención es repararles sus casas o construirlas si es necesario».
Insistió en que los municipios más afectados, hasta el momento, fueron Soto la Marina, Villa de Casas, El Mante y Ocampo «donde estamos hablando en promedio de más de 200 viviendas afectadas en cada una de estas comunidades».
[Notimex]