La cantante de ascendencia puertorriqueña estuvo acompañada de familiares, colegas y cientos de admiradores
Jennifer López develó el jueves su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood acompañada de familiares, colegas y cientos de admiradores que se apiñaron para verla.
«Mi sueño fue siempre entretener, ser una artista. No busqué ser una estrella de cine, nunca pensé en ser famosa o tener dinero, no lo hice», dijo la artista de origen puertorriqueño ante la multitud.
«Sólo quería ser buena en lo que hiciera. Quería ser una gran actriz, quería ser una gran cantante, quería ser una gran artista», añadió momentos antes de develar la estrella con su nombre.
López, quien habló sólo en inglés durante la ceremonia, lució una ajustada camiseta blanca de manga corta, falda color melón y zapatos negros, y llevó el cabello recogido.
Destacada en el cine, la televisión y la música, y todo un ícono de la moda, mencionó como inspiración a Sophia Loren, Barbra Streisand, Diana Ross, Tina Turner, Bette Midler, Rita Moreno y Jane Fonda, con quien protagonizó la comedia romántica «Monster-in-law» («Una suegra de cuidado») y quien estuvo presente en el evento.
También la acompañaron su madre, sus hijos Emma y Max, y su novio, Casper Smart, así como el cineasta Gregory Nava, quien la dirigió en «Selena»; Pitbull, con quien ha grabado éxitos que incluyen «Dance Again» y»On The Floor», y Keenen Ivory Wayans, con quien trabajó en la serie de comedia televisiva «In Living Color».
La estrella de López es la número 2.500 y está ubicada afuera del Hotel W, sobre el emblemático Sunset Boulevard. Tras develarla, López firmó autógrafos y posó para fotografías.
Las personalidades que reciben estrellas en el Paseo de la Fama son seleccionadas por un comité. De aceptar el reconocimiento, el homenajeado o sus representes debe pagar 30 mil dólares para cubrir los costos de la producción de la estrella y otros gastos relacionados.
[El Universal]