Matamoros, Tamaulipas.- Con el apagón analógico que ha programado para el mes de noviembre la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL) en esta zona fronteriza, no se considera que pudiera haber serias repercusiones en la industria y el comercio, más bien los problemas que pudieran ocasionarse, se les puede calificar como “domésticos”.
Coincidieron en señalar lo anterior los directores de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, delegación Matamoros y de la Cámara de Comercio, José Gilberto Lúa García y Abraham Rodríguez Padrón, respectivamente.
El primero de ellos, comentó que son programas que ya están establecidos y para el cual debieron haberse preparado, sin embargo, en ciudades como Tijuana, en Baja California, tuvieron que dar marcha atrás precisamente porque no se prepararon para ello.
Añadió que hasta el momento no tienen conocimiento de que se llegue a presentar algún problema para la industria, por lo que sólo se mantendrán informados de manera constante de lo que llegará a suceder o bien, si se hace una prórroga como sucedió en aquella frontera.
Para el director de los comerciantes organizado, Abraham Rodríguez Padrón, el apagón analógico solo tendrá repercusión de manera domestica, es decir, sólo en los hogares en donde no cuentan con televisiones digitales, es donde se va a resentir esta situación.
Aquí es importante señalar, dijo, que sería importante que alguna dependencia otorgará algunas facilidades a los usuarios de televisión para adquirir este tipo de artículos a mas bajo costo o bien, pudieran implementar algún programa para intercambio de aparatos como lo hiciera en alguna ocasión la Comisión Federal de Electricidad con los refrigeradores que eran demasiado antiguos y que lejos de ayudar, lo único que provocaban era que hubiera más consumo de energía eléctrica.
Pero, de ahí a que exista algún conflicto por la entrada de esta nueva tecnología, ambos personajes de la iniciativa privada coincidieron en resaltar que hay que ir con la modernidad y si en ello van implícitos estos cambios, pues tendrán que hacerse, como ya se hizo en la Unión Americana hace más de cinco años y en donde no hubo repercusión negativa.
Por: Isabel Rendón